La medicina avanza a pasos de gigante, mejorando la vida y la prevención de enfermedades que pueden terminar con la vida de muchos de manera prematura. Pero, si nos centramos en un solo aspecto de nuestra sanidad del que podemos sentirnos orgullosos, es la Red Nacional de Trasplantes. Aurelio Hernández Rodríguez, médico adjunto en el servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Canarias y profesor adjunto en la Universidad de la Laguna, formó parte de la misma y cuenta con un amplio número de estudios centrados en los trasplantes renales.
¿Es el déficit de vitamina D, una característica común entre los canarios, un factor de riesgo para el desarrollo de una enfermedad renal? «Iría por otro lado, el exceso de vitamina D es una consecuencia de la Insuficiencia Renal. Yo creo que los datos deberían revisarse, pues el principal factor para este déficit es la falta a exposición solar. Con diez minutos diarios tenemos para alcanzar los mínimos. Si parece que hay unos niveles extraños más bajos de lo normal, pero al compararlos con los países nórdicos son similares, no cuadra mucho. Es algo más del campo de la Endocrinología».
¿Qué hábitos que pueden llevar a una persona a desarrollar una enfermedad en los riñones? «Cualquiera que sea el origen, una vez que empieza es retrasable, haciendo una dieta, en la que se eliminen las proteínas, otro aspecto, la tensión. Los hábitos de ejercicio diario favorecen a controlar varios de los aspectos peligrosos para las personas. El alto contenido en sal, también se debe controlar, así como el colesterol. Los que fuman está demostrado que pierden antes el riñón. Pero siempre controlar, hacerse chequeos que permitan un control y poder actuar para ralentizar el avance de estas enfermedades».
La importancia de la ayuda al enfermo
La campaña que realizan todos los años la Asociación de Enfermos Renales de Tenerife (ERTE) se centra en la prevención de los factores de riesgo. ¿Considera usted que son suficientes o que la importancia que se le da es poca? «Las IR no provocan síntomas tempranos, a veces sí, pero generalmente no suele hacerlo hasta fases avanzadas. Se recomienda a partir de los cuarenta años revisar el estado de los riñones. Lo importante, ante todo, es evitar la progresión hasta la diálisis. El Servicio Canario de Salud tiene un programa de control de población que incluye la función renal y que es muy recomendable realizar».
¿Puede una persona con una enfermedad renal, realizar una vida normal? ¿Cree usted que la ayuda psicológica que algunas asociaciones aportan a la sociedad subvencionadas por el gobierno es importante? «Como toda enfermedades crónicas cuando ya sabes que no vas a poder curar, estés en diálisis o trasplantado, tiene un impacto en el estilo de vida del paciente, todos necesitamos ayuda cuando recibimos una noticia de este tipo, es muy importante que se de en el momento del diagnóstico para que el paciente entienda que tiene un problema y que se van a ver condicionadas varios aspectos de su vida, pero no supone para nada una limitación extrema. Porque da la sensación de que cuando llegas a diálisis parece que tu vida no va a poder seguir igual y que dependes de una máquina para vivir y nos es exactamente así. Pueden seguir trabajando y viajando, bajo determinadas condiciones. Si tienes la enfermedad y estas en diálisis, con la hemodiálisis te debes conectar a una máquina, solo sabiendo donde podrían tratarse en el destino podrían viajar, con la diálisis peritoneal a través de un catéter, solo tendrías que avisar a la empresa para que tuvieran el material listo en tu hotel».
En muchas ocasiones es prácticamente inevitable llegar al punto del trasplante. ¿Ha mejorado a su criterio la calidad de vida de las personas que tienen que pasar por esta fase? Usted como coordinador de trasplantes a nivel autonómico entre 2009 y 2013, ¿cómo valoraría la red nacional de trasplantes? «Desde hace muchos años, España es el país del Mundo con más donantes fallecidos y los últimos años seguimos creciendo. Tan importante es nuestro modelo que la Unión Europea lo tiene de referencia y casi todos los países de Sudamérica lo tienen también como tal. Es importante que la población esté informada y la Red Española de Trasplantes lo explica todo para que la gente lo esté, da seguridad jurídica pues está asegurado los procesos que tiene que seguirse para que se den de manera perfecta y tercero actúa como mecanismo de solidaridad, porque donde se necesite un órgano se obtiene de una manera más sencilla».
Visto que las personas con enfermedades renales son claramente un grupo de riesgo frente al Covid-19. ¿Qué recomendaciones da usted para ellos? ¿Y para el resto? «Hay que seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias, porque son los que tienen la información real sobre la infección y las mejores medidas preventivas. En general, cuando hay una epidemia lo importante es la prevención. Si uno se encuentra mal no debe contagiar a los demás. Lo importante, aunque parezca sencillo, es la limpieza de manos y la distancia al hablar. A veces no somos conscientes de la cantidad de cosas que tocamos. Al estornudar no hacerlo nunca en la mano, siempre en un pañuelo desechable».