El fotógrafo tinerfeño Edu López desvela los secretos que le han llevado al éxito y a colaborar con reconocidas marcas, no solo en Tenerife, sino a nivel mundial. Empresas como Farra World, Pop House, RedBull y Profoto, entre otras, han dejado una huella profesional en su currículo. En la actualidad, posee dos negocios dedicados a la fotografía tanto comercial como social, Estudio Lumina y Edu López Light & Love.
¿Cuál ha sido su formación profesional como fotógrafo? «Tras haber pasado por varias carreras buscando algo que me motivara, conocí a una serie de personas que, por un cúmulo de casualidades, me condujeron a introducirme de lleno en la fotografía. Además, he tenido una instrucción bastante autodidacta. Me he formado a través de canales no convencionales, como YouTube o en blogs especializados de fotografía, sobre todo americanos».
¿En qué campo se ha especializado? «Cuando te planteas dedicarte a esto en un territorio como Canarias, necesitas abarcar los nichos de mercado en los que haya más demanda y trabajo. Viviendo en un lugar en el que el turismo es abundante y la gastronomía importante, decidí que la fotografía comercial podría tener mas tirón, además de la social, en concreto, bodas».
¿Cree qué se valora su profesión tanto en las Islas Canarias como en el extranjero? «No. Creo que la cultura visual es bastante escasa y eso repercute directamente en la demanda. Si la gente comprendiese lo que significa hacer buena fotografía, pagaría más por ello, al igual que en el extranjero. Allí se valora el triple. Si pudiese elegir cualquier destino y no tuviese ningún tipo de atadura emocional con la Isla, desde luego no estaría trabajando aquí».
«No planificar es prepararse para el error»
¿Cómo utiliza las redes sociales? «Son mi canal de comunicación directamente enfocado a mi público principal. A nivel personal no las uso tanto, aunque a nivel profesional sí. Si tu feed y marca están bien posicionadas, atraes a personas».
¿La imagen se consigue en la cámara o en la edición? «Pues creo que el 80 % de la fotografía se logra en la cámara y el 20 % restante es un plus que solo consigue quien domina las herramientas para su beneficio. Hoy en día existen muchas personas que editando tratan de ocultar las carencias que tienen con la cámara».
¿Hasta dónde espera llegar en su profesión? «Confiaba en llegar a donde estoy ahora. La verdad no aspiraba a más que ganarme la vida. Realmente la idea al principio fue sobrevivir, después a medida que iba cumpliendo objetivos empecé a mirar más lejos. Soy consciente de que estoy viviendo el mejor momento de mi carrera, no puedo pedir mucho más donde vivo. Aunque es cierto que me gustaría tener un poco más de continuidad, pero habría que ser demasiado ambicioso y bajo mi punto de vista, las personas que aspiran a eso nunca llegan a ser felices del todo».