Assassin’s Creed Valhalla es el nuevo producto que Ubisoft ha presentado durante el estado de cuarentena. El anuncio de este juego, de temática vikinga, ha generado múltiples opiniones entre sus seguidores sobre la continuación de la saga. Pero más allá de la historia y la dinámica del videojuego en sí, en redes sociales surgió otro tema de discusión sobre una de sus novedades. El personaje protagonista podrá ser mujer, y esto, aunque parezca incomprensible, no ha gustado a muchos de sus fans.
Son múltiples los usuarios que alegan que en la cultura nórdica no existían mujeres luchadoras. Hecho que ha sido desmentido por diferentes expertos como Thierry Noel, consejero del juego. «Hombres y mujeres eran igual de formidables en batalla», expresó el historiador. Esta afirmación deja claro que no se trata de incluir a un personaje femenino para dar una buena imagen como empresa, tal y como opinaban algunas cuentas en redes sociales, sino para ser fiel con la historia vikinga.
Otros dicen que se trata de una copia de un personaje que ha funcionado muy bien mediáticamente como lo es Lagertha en la serie Vikings. La realidad es que no sabemos nada acerca de la historia personal de la protagonista, por lo que afirmar que se trata de un calco de la reina de Kattegat no tiene ningún sentido. En la actualidad seguimos viendo que surgen muchos inconvenientes para acabar con la brecha de género entre protagonistas femeninos y masculinos, y no solo en los videojuegos.
Superheroínas
Hace un año vivimos un caso muy similar al ocurrido con el nuevo videojuego de Assassin’s Creed. Marvel Studios había anunciado que su próxima película la protagonizaría una mujer. Capitana Marvel iba a ser la primera superheroína de este universo que tendría su propia historia en solitario. Fuimos muchos los que acogimos la llegada de este personaje con gran entusiasmo, pero otros no tardaron en mostrar su descontento hacia el personaje interpretado por Brie Larson.
Feminazi, innecesaria o superheroína de relleno que aparece solo por ser mujer. Estas fueron algunas de las críticas que recibió el anuncio oficial de Carol Danvers en la gran pantalla. Definir así a uno de los personajes más poderosos del Universo Marvel es una forma más de demostrar que las mujeres siguen sufriendo discriminación por el hecho de serlo. Brie Larson consiguió hacer un muy buen papel e interpretó escenas memorables en la última entrega de Los Vengadores, pero los malos comentarios no cesaron a pesar de ello.
Disfrutemos del talento
Debemos luchar por dejar atrás la idea, que algunos siguen defendiendo, de que los personajes femeninos en el terreno audiovisual consiguen su papel por obligación o de forma inmerecida. Mujeres protagonistas nos dejan actuaciones memorables cada día, pero muchos no son capaces de apreciarlas por su egocentrismo ideológico. Capitana Marvel o la nueva gerrera de Assassin’s Creed son algunos de estos ejemplos, pero hay y seguirán surgiendo más casos. Nos merecemos la oportunidad de disfrutar del talento femenino sin que este genere un rechazo mediático preconcebido solo por su género.
Prejuzgar algo o a alguien es signo de egoísmo, pero hacerlo con un personaje femenino por el hecho de serlo es machismo. Te puede gustar más o menos la interpretación o la historia de un personaje, eso es evidente, pero no es tolerable criticar a este por su género o porque no te identifiques con los ideales de quien lo interpreta. Las desigualdades de género se combaten con cambios, y promoverlos a través de la cultura es uno de los caminos que debemos seguir.
