La campaña electoral para elegir a la próxima rectora de la Universidad de La Laguna arrancó hoy lunes, 22 de abril, con una sesión extraordinaria del Claustro en la que las tres candidatas que concurren a los comicios, Rosa María Aguilar, Pino Caballero y Gloria Rojas, presentaron sus respectivos equipos de gobierno y desgranaron sus principales líneas programáticas. Estas elecciones poseen una especial trascendencia para la Institución porque es la primera ocasión en la que se presentan tres mujeres como máximas representantes del centro académico.
La sesión se distribuyó en una tanda de turnos de palabra de media hora para cada candidata, cuyo orden de intervención fue designado mediante sorteo, seguida por un bloque de intervenciones de los grupos claustrales y un segundo turno en el que las candidatas respondieron durante quince minutos a las interpelaciones de los representantes del órgano colegiado.
Por su parte, el rector, Antonio Martinón, agradeció a las tres candidatas que dieran el paso para presentarse a estas elecciones y valoró que con ese gesto se está enviando un mensaje al sistema universitario español y a la sociedad canaria.
Pino Caballero
La primera candidata en intervenir fue Pino Caballero, quien se postuló al cargo recordando su trayectoria como claustral durante veinte años y manifestado su intención de aportar su “ilusión, ganas, demostrada capacidad de trabajo y compromiso ético”. Uno de los primeros asuntos que mencionó fue la excesiva carga burocrática de la Institución, por lo que se comprometió a trabajar para simplificar y digitalizar los procesos tanto como sea posible, así como solucionar las carencias de dotación de las plantillas administrativas.
También se refirió al hecho de que la Universidad de La Laguna es la tercera más envejecida de España, con un 20 % de la plantilla a punto de jubilarse y una edad media de 50 años. Se comprometió a planificar el necesario relevo generacional de manera consensuada. En general, señaló que una de sus líneas prioritarias de su programa es propiciar la mejora de las condiciones de trabajo y estudio de toda la comunidad universitaria.
Otra de sus líneas programáticas se refirió a su compromiso de los servicios públicos y expresó tajantemente su oposición a toda privatización, mencionando de manera expresa el exceso de encomiendas de gestión y la existencia de títulos propios que muy bien podrían ser oficiales. Por eso indicó que, en caso de ser elegida, pedirá al Gobierno de Canarias que abandone su “manifiesto apoyo a las universidades privadas” y pedirá una mejor financiación para las públicas.
Caballero señaló que para ella la investigación tiene una importancia máxima y no se valor adecuadamente en la Universidad de La Laguna, por lo que cree necesario incentivar esta actividad.
Sobre la docencia, señaló que es “preocupante” bajada de estudiantes. Para combatirla es necesario acometer medidas como la mejora de la oferta de estudios, apostando por más grados, titulaciones dobles e, incluso, titulaciones en otros idiomas, con el fin de satisfacer las demandas del alumnado.
Explicó que el programa ha sido elaborado tras dialogar con muchas personas de la comunidad universitaria, en busca del máximo consenso y de atender todas las preocupaciones y se comprometió a mantener esa línea de diálogo continuo en caso de ser elegida.
También se refirió a la promoción del personal docente e investigador, tratando de estabilizar las plantillas e incentivar figuras que sean menos precarias. Sobre el personal de administración y servicios, señaló la necesidad de mejorar sus condiciones laborales, estabilizar las plantillas y mejorar la formación.
En cuanto al alumnado, se comprometió a mejorar su representatividad, tratando de escuchar su parecer y de corregir situaciones anómalas, como el hecho de que este colectivo no tenga representatividad en la Escuela de Doctorado y Estudios de Posgrado.
Gloria Rojas
Gloria Rojas fue la segunda en hablar y también reivindicó su trayectoria pasada como decana de su facultad, secretaria general y directora de varios posgrados para avalar su candidatura. Se congratuló por que fueran tres las candidatas al Rectorado, porque ello manda “un importante mensaje a la sociedad: que una de sus máximas instituciones va a estar dirigida por una mujer”.
Habló de un cambio sensato, que tiene que ver a una serie de objetivos programáticos. El primero que citó fue la defensa de la universidad pública en unos momentos en los que los servicios públicos viven malos tiempos. Por ello, afirmó que luchará por que se controle la proliferación de universidades privadas y por conseguir un marco de financiación pública plurianual a salvo de contingencias políticas, sin obviar la búsqueda de financiación adicional tanto en instituciones como a través de mecenazgo.
Otro objetivo programático será poner una nueva gobernanza que mejore la participación, la igualdad y la responsabilidad social universitaria, para erigirse en un ejemplo de tolerancia y respeto. Hizo especial mención a la gestión medioambiental y la igualdad entre hombres y mujeres apostando por la corresponsabilidad, la conciliación y, cuando sea necesario, la aplicación de normativas contra el acoso y el apoyo a mujeres maltratadas.
Explicó que su programa de gobierno se estructura en dos ejes centrales: las personas de la Institución y la calidad del servicio universitario. Sobre lo segundo, puso énfasis en la docencia como aspecto fundamental, orientada a asegurar que el alumnado “aprende a aprender”.
También apostó por reforzar las relaciones con la sociedad y la actividad emprendedora. Otro aspecto que destacó es una política de internacionalización que vaya más allá de la movilidad y mejore el prestigio de la institución para que sea capaz de atraer talento foráneo. La mejora de las infraestructuras inmuebles, su equipamiento y su sostenibilidad es otro objetivo que la candidata prometió acometer.
La profesionalización del personal de administración y servicios es otro de los ejes que aborda en su programa, buscado facilitar su estabilización y motivación con medidas de consenso. También se refirió a la estabilización de la plantilla de profesorado, a la reducción de cargas administrativas que permita dedicación a sus labores de docencia e investigación y la captación de talento a través de programas como el Ramón y Cajal o el Marie Curie.
También se refirió a la necesidad de acometer la transformación digital de la Universidad de La Laguna, lo cual comporta incorporar tanto más tecnología como más recursos humanos y un abordaje transversal que implique a la gerencia y varios vicerrectorados.
Resumió su programa como de cambio sensato, “ni rupturista ni continuista”.
Rosa Aguilar
Cerró el turno de intervenciones de candidatas Rosa Aguilar, quien manifestó que la universidad debería “afrontar nuevos retos desde una posición de liderazgo como referente en la investigación, la sostenibilidad, la justicia social y la igualdad de género”. Apeló a cierta ambición para no hablar de “cambio” sino de “transformación”, entendido este como una invitación a mejorar sin perder la esencia. También abogó por la defensa de la universidad pública.
Reflexionó que se vive en un momento de cambio con nuevas maneras de enseñar y aprender que llevan a la universidad en una encrucijada para afrontar las necesidades presentes, adelantarse a las futuras y poder atender a un nuevo alumnado que se prepara en la institución para trabajos que todavía no existen.
A continuación, detalló su programa, dividido en nueve ejes. El primero es la formación es uno de ellos, en el cual se aboga por estimular la creatividad y la comprensión del mundo sin basarse tanto en lo memorística y más en la resolución de problemas profesionales en contextos reales. Por ello cree necesario favorecer los dobles grados y la renovación de las titulaciones existentes, entre otras medidas.
La renovación pactada de la plantilla de docentes es otra medida que propone para afrontar el problema del envejecimiento del profesorado. Señaló que la convocatoria de nuevas plazas debe ser trasparente y con criterios públicos, y enfatizó la importancia del Plan de Ordenación Docente.
La investigación es otro desafío, pues debe seguir apostándose por su concepción en el sentido más clásico, pero también buscar la transferencia. Para ello afirmó que no dudará en buscar apoyos privados para impulsar determinados sectores. Con el objeto de que la actividad investigadora crezca en calidad y cantidad, se tratará de facilitar la gestión de los proyectos y se apoyará el Plan Propio de Investigación.
Mencionó la necesidad de colocar al alumnado en el centro de la acción de gobierno y, en lugar de esperar sus demandas, ofrecerles una hoja de ruta en su formación sin olvidar las ayudas y servicios dirigidos a este colectivo.
Sobre el PAS, mencionó la necesidad de reconocer su trabajo en todas las áreas de la universidad, pues su labor es transversal e imprescindible. Cree preciso mejorar sus condiciones de trabajo e incentivar su formación para luchar contra la sensación de desánimo que, en su opinión, existe en este colectivo.
Otros ejes de su programa se refieren al impulso de la internacionalización, la modernización de los procesos internos y transparencia, los campus y la sostenibilidad, y la cultura y la proyección social
La sesión finalizó con las intervenciones de los grupos claustrales: Asociación de Estudiantes de la Universidad de La Laguna, PAS en Acción, Espacio para la Unidad del PAS, Asociación Canaria de Estudiantes, Libertad Estudiantil, Grupo de Estudiantes de la Universidad de La Laguna, Estudiantes de Ciencias de la Salud de la ULL, Red de Participación Universitaria, Programa por una Universidad Canaria, Renovación Convergente y Alternativa del Profesorado Universitario.