Étel Santos y Elena Saavedra, cantautoras, son las pioneras de Mujerarte, un proyecto compuesto por artistas femeninas de las disciplinas de la música y la poesía. Su origen se debió a la falta de presencia femenina en los planes conjuntos de cantautores. Juntas pensaron la manera de dar voz a las mujeres del mundillo. “Todo comenzó sin nombre y sin tener muy claro qué hacer”, comenta Étel, “empezó así, como una idea un poco loca”.
El objetivo primordial es “conseguir que la mujer se empodere y se dé cuenta de que ella misma tiene el mando sobre sus creaciones”. Así lo reflejan en la canción de presentación, que ambas cantan al inicio de cada actuación. Elena declara que “no solo es un proyecto cultural, sino se trata de dar visibilidad y voz”. Mujerarte es una ventana para dar el impulso que falta”.
La integración de las participantes se basó en “tirar de contactos”, así es como lo describen. Las cantautoras aclaran que “no sabíamos que iba a pasar, por lo que no queríamos comprometer a nadie que no nos conociera”. Para la segunda edición quieren realizar un casting que les permita captar a nuevas creadoras, y ampliar así la plantilla.
«Se trata de demostrar que estamos aquí y somos más que musas”
Su estreno tuvo lugar en el Teatro Príncipe Felipe de Tegueste. La venta de entradas fue un éxito al igual que el recibimiento del público. Su última actuación fue en el Teatro Unión de Tejina. Tanto Étel como Elena consideran que actuar en ambientes teatrales les ofrece una mayor intimidad con los asistentes y se alejan de los problemas de ruido que generan los escenarios habituales.
Todas las integrantes coinciden en que este programa es necesario. Silvia Rivero, una de las poetas, opina que participar “supone dar un paso al frente. Se trata de demostrar que estamos aquí y somos más que musas”. Esther Medina, también poeta y pianista, lo define como “un universo de arte donde la palabra y la música tienen un mensaje muy importante para las mujeres”. Por su parte, la escritora de poesía, Gloria Cabrera, concluye que colaborar es “una oportunidad de cooperar con personas cuya sensibilidad y creatividad es maravillosa”.
La primera edición se cierra ya. No obstante, las impulsoras de la iniciativa cuentan con muchas más proyecciones de futuro. Barajean, por ejemplo, realizar un festival. Para la segunda temporada, el próximo año, intentarán ampliar los campos y añadir a su equipo fotógrafas, dibujantes o pintoras. La idea de futuro es abarcar más profesiones artísticas de mujeres en declive. “El reto más importante es conseguir que Mujerarte no sea necesaria, no tenga que existir”, sentencia Elena Saavedra.