La Universidad Tsinghua, una de las más prestigiosas de China, obligará a los estudiantes a someterse a una prueba en la que tendrán que nadar 50 metros para conseguir su título. Este centro, junto con los de Xiamen y Pekín, implantará la norma a partir del próximo curso.
Este reglamento surgió en 1911 con la fundación de la institución, que se construyó originalmente como un centro preparatorio para alumnos que fuesen a estudiar a Estados Unidos. No obstante, esta obligación fue cancelada por la gran cantidad de futuros egresados que la suspendían y por la falta de piscinas para practicar.
La medida se ha vuelto a implantar en Tsinghua tras la construcción del Natatorium, una zona con piscinas dedicada a la preparación de esta prueba. Los universitarios podrán hacer este examen en cualquiera de los tres años que cursan y lo harán en el estilo que más deseen (crol, espalda o braza). Por su parte, los que no superen la prueba recibirán clases hasta que lo consigan.
Asimismo, uno de los principales motivos por los que parece haberse restablecido este requisito es la poca asiduidad con la que los chinos practican deporte en virtud del tiempo que dedican a los estudios.
