El Proyecto Captive trata de identificar, formar e intervenir a aquellas mujeres que vienen de otro país y han sufrido violencia de género. Este nuevo plan elaborado por Europa, y en el que ya participan más de 5 países como Alemania, Reino Unido o Francia, acogió su primera reunión el pasado mes de Diciembre en la Universidad de Malta, una de las instituciones colaboradoras.
La Universidad de Sevilla, que colaborará con esta iniciativa durante dos años, ha resaltado que es fundamental cooperar con este propósito que tiene el objetivo de trabajar específicamente por y para las mujeres inmigrantes. Al proceder de otros lugares, ellas son las que más agresión sufren debido a que no tienen a nadie a quien recurrir o no se encuentran en situaciones favorables en el país de destino.
CAPTIVE consiste en localizar la violencia de género en las naciones participantes y en el conjunto de la Unión Europea. Se trata de trabajar en red con las asociaciones y grupos que intervienen en la lucha para poder potenciar más la colaboración, la comunicación y el cambio de actitud. Además, intentan darle un papel importante a la mujer para que se sienta protagonista de este movimiento.
Asimismo, ofrecen una atención preferente para la formación de larga duración de mujeres migrantes como “agente etnoculturales” para que sean activas en el proyecto y sirvan de apoyo entre ellas. Se les dotará de los recursos y conocimientos necesarios para poder actuar adecuadamente con la ayuda de profesionales. Este trabajo será muy relevante ya que lo que se busca es el conocimiento mutuo y la participación conjunta, además de la protección de la mujer inmigrante.
