La ULL celebró el homenaje al personal jubilado en el Paraninfo Universitario este miércoles, 23 de marzo. En el acto se reconoció la labor de 29 integrantes del equipo docente e investigador y a once de la administración. En representación de cada uno de los grupos asistieron la catedrática de Prehistoria Carmen Matilde de Aro Aguilar y Cecilia Khon Padrón. Este año, el evento buscaba otorgar protagonismo que merecen la personas homenajeadas.
La representante del equipo docente, Carmen Matilde de Aro, destacó que la función del profesorado es aprender y compartir «el reto de la transmisión del conocimiento», además de contribuir en el crecimiento personal y profesional de todo el alumnado. La catedrática expresó que es todo un honor que con el paso de los años le llamen «maestra», porque eso significa que su trabajo como profesora ha merecido. Tampoco se quiso olvidar del alumnado con el que no supo llegar a atraer su interés en los estudios, transmitiéndoles que cualquier esfuerzo por intentarlo siempre valió la pena.
«Cuánto debemos a nuestros maestros que ya no están». Así agradeció Carmen Matilde de Aro a docentes que han vivido en primera persona los cambios por los que ha pasado la universidad a lo largo de su historia. Además, no quiso despedirse sin antes dejar un mensaje para las personas que ejercen cargos de representación en la ULL: «No podéis dejar de exigir, porque como colectivo somos responsables del futuro y de la mejora constante de la Institución».
Avances tecnológicos
Por otra parte, la representante del personal de administración y servicios, Cecilia Khon Padrón, resaltó los cambios y los avances tecnológicos que han tenido que afrontar docentes y alumnado en la universidad: la gestión de las matriculas, la sede electrónica o la digitalización de los documentos de las bibliotecas. Además, afirmó que la preparación de valores en la juventud es más necesaria que nunca, para que así estén preparados para solucionar los posibles problemas sociales, económicos y medioambientales que puedan presentarse en el mundo como han sido la guerra en Ucrania, el volcán de La Palma o la pandemia.
La encargada de cerrar el homenaje fue la rectora de la Universidad, Rosa Aguilar, que reconció todo el trabajo que han hecho como docentes y personal administrativo, pero, sobre todo, el esfuerzo que estos últimos años han llevado a cabo debido a los transformación que sufrió la enseñanza con la llegada de la Pandemia.
Antes de finalizar el acto y proceder a la tradicional foto de familia, la rectora pronunció unas palabras en honor a todo el personal administrativo, docentes y alumnado fallecido en los dos últimos años: «Muchas gracias a quienes han ayudado a construir este pequeño homenaje a las personas que ya no están aquí, pero que siguen formando parte de la comunidad universitaria y de nuestras vidas».