El grupo de investigación de Farmacología de la Universidad CEU San Pablo, dirigido por el profesor Gonzalo Herradón, en colaboración con el equipo de diseño y síntesis de fármacos de las docentes de de Farmacia del mismo centro, Beatriz de Pascual-Teresa y Ana Ramos, y con el conjunto de la doctora Amy Lasek de la Universidad de Illinois, han realizado con éxito el desarrollo preclínico de nuevos compuestos para el tratamiento del alcoholismo. Los resultados se han publicado en la revista Neuropharmacology.
El proyecto, financiado por el Plan Nacional sobre Drogas, se ha basado en estudios previos en los que se demostró que los efectos adictivos del alcohol se reducían significativamente en ratones que sobreexpresan la proteína Pleiotrofina en neuronas de distintas áreas cerebrales como la corteza y el hipocampo. Todo ello, ya había tenido cierto reflejo en el año 2014 en Journal of Neurochemistry.
Sobre esa base, los grupos de investigación de la institución madrileña y americana aunaron esfuerzos para desarrollar nuevos elementos, cuyo diseño y síntesis fueron reseñados por los mismos autores en European Journal of Medicinal Chemistry.
El trabajo se ha basado, principalmente, en la observación de estos nuevos compuestos en desarrollo, MY10 y MY33-3, en un modelo en ratón de consumo de alcohol en atracón. Este, llamado Drinking in the Dark, se basa en permitir a los roedores que tengan libre acceso, durante dos horas por la noche, al consumo de dos botellas, una de agua y otra de bebida alcohólica al 20%.
Este protocolo pretende modelizar los excesos de los adolescentes en este sentido, es decir, cinco o más copas, vasos o cervezas en un tiempo aproximado de dos horas. Así, al repetir las sesiones nocturnas durante cuatro días seguidos, es habitual detectar cómo los roedores incrementan cada noche su consumo de alcohol; sin embargo, aquellos tratados antes, redujeron drásticamente la ingesta de esta droga. Asimismo, se demostró que estos agregados son capaces de bloquear los efectos reforzadores.