En la mañana de hoy, 9 de mayo, se disputó la segunda jornada del Campeonato Universitario de Canarias. El campo de césped de la ULL acogió, ante unos 40 espectadores, la final de fútbol 7. En ella, el conjunto representante de la ULL, el Arbolito Team, goleó a la ULPGC por tres goles a cero. El partido fue muy intenso, con tanganas incluidas, y se caracterizó por la superioridad ofensiva absoluta de unos locales que supieron resolver la cita con contundencia y una gran solidez defensiva.
Los 10 primeros minutos del encuentro transcurrieron sin que ninguna de las dos escuadras generara ocasiones de peligro, esforzándose en mantenerse férreos en defensa y desplegándose tímidamente en ataque. En el minuto 12, el equipo de la ULL decidió tomar la iniciativa dando entrada a Sandro Medina y Abraham Martín. Y al igual que sucedió en la final absoluta del Torneo Rector de la ULL, estos dos jugadores cambiaron el signo del encuentro.
Martín dotó al equipo de pausa en el centro del campo y Medina se convirtió, de inmediato, en dueño y señor del partido en la parcela ofensiva. De esta manera, con el ecuador del primer tiempo ya superado, una pelota despejada por Jorge Henríquez por la banda izquierda y que parecía ir a ningún lado, la rescató el delantero para convertirla en el 1-0. El lagunero encaró pegado a la cal, se deshizo de su marca y, tras una buena parada del guardameta visitante, consiguió hacerse con el rechace para poner en ventaja a los suyos.
El gol encajado no descentró a los amarillos, que continuaban buscando huecos en la siempre bien posicionada defensa lagunera. El 10 visitante, Cristian Ruiz, se hacía con el centro del campo y movía a su equipo, que no encontraba la manera de generar ocasiones claras, más allá de algún que otro lanzamiento lejano como el de Cristian Martin en el minuto 25.
Los jugadores del Arbolito Team se defendían bien y, además, hacían daño al contragolpe. En uno de ellos, su mejor jugador, Sandro Medina, recibió un balón orientado en banda izquierda que convirtió en una asistencia para su compañero David Medina, quien, legando desde atrás, batía por abajo a Kevin Acosta. Intentó reaccionar rápido la ULPGC por medio de su jugador más incisivo, Brian Abad, pero fue inútil. La primera parte terminó con un disparo arriba de David Medina en un contragolpe y una tarjeta amarilla a Abraham Martín por protestar.
El inicio del segundo periodo supuso un bajón en el alto ritmo que había tenido el partido durante la primera parte. En este nuevo escenario, emergió aún más la figura de Sandro Medina, que se adueñó del encuentro durante los primeros minutos. Una falta lejana que blocó el portero, continuos desbordes caído a banda derecha y un balón al palo tras una gran jugada personal que estuvo a punto de matar definitivamente el partido.
Algo más que palabras
Despertaron los jugadores de la ULPGC con un disparo lejano de Álvaro Romano, que minutos después tendría otra buena ocasión tras una jugada embarullada en el área. Los minutos pasaban y creció la figura del mediocentro Cristian Ruiz. Luego, mediado el segundo tiempo, se produjo el único borrón del partido: tras una falta de David Medina sobre Brian Abad para cortar un contragolpe, los jugadores tuvieron algo más que palabras y acabaron expulsados por el árbitro.
Con un jugador menos cada equipo, el partido terminó por romperse. En un saque largo del guardameta local llegaría el gol que mataba el partido. Sandro Medina la dejó caer para su compañero Abraham Martín, quien, con tiempo para pensar, soltó un derechazo cruzado desde la frontal imposible para Kevin Acosta. La final se había acabado. Los últimos minutos del encuentro fueron un asedio de la ULL, que dispusieron de múltiples ocasiones para aumentar la renta.
