El Campus de Guajara de la Universidad de La Laguna acogio ayer viernes, 9 de julio, el acto de reconocimiento a los treinta estudiantes con la nota más alta de acceso a la universidad en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Se trata de una ceremonia con la que la Institución académica pretende darle la bienvenida a los estudiantes que accedan a ella, al tiempo que premiar la excelencia y el esfuerzo de este colectivo tan brillante. El acto fue presidido por la rectora, Rosa Aguilar.
A la ceremonia también asistieron familiares del alumnado agasajado, así como los equipos directivos de los centros académicos donde cursaron el Bachillerato. Igualmente estaban presentes el coordinador general de las pruebas de acceso, Antonio Adelfo Núñez, y la vicerrectora de Estudiantes y Empleabilidad, Lastenia Hernández.
Por su parte, la alumna Carissa O’Brien, del IES Los Cristianos, intervino en nombre del alumnado reconocido para agradecer a la Universidad de La Laguna la puesta en marcha de esta iniciativa y también a las familias, «que tanto nos han apoyado en estos años». También intervino la subdirectora de uno de los centros educativos, que felicitó al alumnado por su trabajo y excelentes resultados.
Brillantez y tesón
La rectora, Rosa Aguilar, hizo referencia a la brillantez del grupo de estudiantes presentes. Así, dijo que «tenemos a una treintena de jóvenes pujantes, con futuro, preparados para los retos que estén por venir y también para las posibles caídas, porque de todo tiene que haber en la vida. Han demostrado una madurez y una solvencia intelectual en las pruebas de acceso y en el propio Bachillerato fuera de lo común».
Aguilar destacó que «en un mundo con tantas desigualdades necesitamos estudiantes con pasión con ganas de comerse el mundo, de solucionar problemas globales aunque trabajen localmente, capaces de transformar el entorno y de hacer de este Planeta un mundo mejor».
Rosa Aguilar agradeció igualmente el gran apoyo recibido por parte de las familias, elementos indispensables en el éxito, y de los centros educativos, «docentes inspiradores, de esos que no se olvidan nunca».