Los actos del 75 aniversario de los estudios de Letras en la Universidad de La Laguna llegaron a su fin, ayer, con la representación de El maestro de retórica por parte de la Agrupación de Teatro de Filología. Después de una breve intervención del profesor José Antonio Ramos Arteaga, se pasó a la proyección de la pieza, que no dejó indiferente a ninguno de los asistentes.
En el acto previo, Ramos explicó a los espectadores la obra que iban a presenciar. Comentó que había sido sacada de un libro encontrado en el Archivo Diocesano, y que, tras varias investigaciones, se había deducido que el ejemplar databa, aproximadamente, del siglo XVIII. Afirmó que «se había representado en alguna ocasión en la isla de La Palma como telón de una obra mayor» y que además «era muy probable que hubiese sido personificada por vecinos en las fiestas del Corpus Christi». El género, el estilo, la curiosidad y el ingenio de la obra son los ingredientes que llevan a esas conclusiones. «La retórica nueva, vengan y aprendan, el estilo de moda, en pocas reglas» fueron las palabras con las que finalizó su intervención.
El protagonista del fragmento estaba totalmente relacionado con la Commedia dell’Arte. Se trataba de un arlequín que simulaba ser un doctor en Bolonia, y que parecía conocer la solución a todos los problemas del resto de personajes. En un discurso de aproximadamente cinco minutos, Il Dottore provocó la estupefacción y la risa de los asistentes con sus ocurrencias y su dominio del verbo.
La obra, aunque fue breve, provocó que el hall de la Facultad se llenase hasta los bordes y que algunas personas tuvieran que quedarse de pie disfrutando del espectáculo. Los cuatro actores protagonistas fueron aplaudidos nada más terminar la representación, y no dudaron en hacer partícipe a José Antonio Ramos Arteaga situándolo junto a ellos cuando comenzó la ronda de aplausos.