Apurando a los últimos meses del año, artistas canarios de todas las disciplinas hicieron arder las redes sociales. Tras casi un año de espera desde La Noche en Blanco del 2017, cientos de autores denunciaron en sus muros de Facebook que aún no se había hecho efectivo el cobro por su trabajo, así como las malas condiciones del mismo. Otros grandes participantes no afectados, como Arístides Moreno, también se sumaron a la manifestación. La presión social se hizo cada vez mayor y los medios de comunicación locales no tardaron en hacerse eco del problema. No obstante, el Ayuntamiento de La Laguna no se pronunció en público hasta días más tardes.
A pesar de que la prensa local intentó contactar durante el primer fin de semana de noviembre con las entidades correspondientes para que explicaran lo sucedido, solo recibieron silencio. Incluso de los propios músicos que tardaron en reclamar públicamente la situación en sus redes. A pesar de la innumerable lista de afectados, ninguno quiso declarar.
Muchos se excusan en que ya han luchado bastante por esta situación que se repite cada año. El problema ha llegado hasta tal límite que, al final, algunos creadores se cansaron de trabajar en el arte. “Yo me dedicaba a la danza urbana, pero me vi en la conjetura de salir de la vía artística para dedicarme a lo que estudié. Por culpa de estas experiencias y las faltas de cobro, se está perdiendo la salida laboral de artista, tan válida y necesaria como las demás”, comenta un bailarín de manera anónima.
Otros se limitaron a confesar que, desde hacía muchos años, tacharon a La Noche en Blanco “de su lista”, como una posibilidad de trabajo. Tan solo unos pocos quisieron compartir su experiencia, bajo la condición de que se respetase su anonimato, “por miedo a las represalias que el Ayuntamiento de La Laguna pueda querellar contra ellos o, incluso, contra sus compañeros”.
«Las actividades culturales son un montaje propagandístico»
Uno de los participantes de las pasadas ediciones explica que la única vez que colaboró fue en un escenario especial que pusieron para los músicos callejeros, según cuenta, un lugar sin luz ni sonido. Después de aquella actuación, nunca cobró. “Mi mayor problema con el Ayuntamiento de La Laguna fue en la Fiesta de la Música de 2015. Me pagaron seis meses después a través de PROMUSIC, productora con la que trabajé. Todas estas supuestas actividades culturales y tan guays que organizan, es un montaje propagandístico y una falta de respeto hacia los artistas. A pesar de mi desacuerdo con toda esta situación, no me interesa que salga mi nombre, debido a que dependo de los permisos para tocar en la calle y ganarme el pan… Si la toman conmigo, se acabó mi trabajo”, declara el cantautor.
Otra compositora afirma que como experiencia, fue muy enriquecedora, aunque con fallos en la organización y en los horarios para las pruebas de sonido. Asimismo, asegura que se colaron actividades que supuestamente no aparecían en el programa de forma correspondiente. “Fue una sensación algo caótica”, expresa la cantante.
José Alberto Díaz convocó una reunión para los artistas, a la que solo asisten tres músicos
A lo largo del pasado miércoles 7 de noviembre, la concejala de Cultura y de Economía, a su vez miembro del PSOE y encargada de la gestión de La Noche en Blanco 2017, María José Castañeda, dimitió de su cargo sin dar explicaciones. El alcalde del Ayuntamiento de La Laguna, José Alberto Díaz Domínguez, tomó las riendas del asunto junto a los integrantes de su partido, Coalición Canaria. Con tan solo un día de diferencia, el jueves 8 convocó a los artistas en una reunión privada en la sala de alcaldía de la institución, con el fin de tratar personalmente sus inquietudes. No obstante, solo asistieron tres músicos, quienes también pidieron que se salvaguardarse su anonimato. Junto al alcalde, Atteneri Falero Alonso y Marta Barcena, concejala de Fiestas y jefa de gabinete de prensa respectivamente, presidieron la mesa.
Para entender la situación, explicaron que el proceso del pago por el trabajo de los artistas, se suele realizar a través de productoras o dándoles de alta en la seguridad social, como autónomos o con un contrato por horas. Tras la tediosa tarea de reunir las innumerables facturas y solicitar el presupuesto correspondiente, se procedió al pago de todos los trabajadores y participantes del evento. El tiempo estimado de esta operación, depende del tipo de contratación o las entidades bancarias a las que estén asociados, entre otras cosas.
En esta ocasión, según justificó el alcalde, el retraso del cobro se debió a una dejación de funciones del cargo anterior. Para subsanar el error, el Ayuntamiento de La Laguna llamó a través de las facturas a cada uno de los trabajadores de aquella noche. En la mañana del jueves 8 de noviembre se gestionaron el 90% de los casos. No obstante, esto no contentó a los autores. “Actualmente hay un sentimiento de resentimiento por parte de los músicos y creo que deberían de transmitir confianza y tranquilidad al gremio”, sentenció uno de los asistentes.
José Alberto Díaz respondió para toda la mesa: “Hemos recibido este problema de un día para otro y, por eso, tenemos muy poco margen de actuación. Obviamente, nosotros no vamos a valorar la actuación del otro partido, pero sí al menos subsanarlo”. Además de la dejación de funciones, el alcalde explicó que este problema también se debe a la falta de personal en su plantilla. Asimismo, reconoció que el Ayuntamiento ha tomado decisiones erróneas y que han dado prioridades a otros factores, pues es muy difícil agilizar este proceso.
El Ayuntamiento de La Laguna plantea un nuevo trámite de contratos
Por otra parte, la institución asegura que lleva desde marzo planteando un nuevo trámite de contratos, puesto que es más el gasto en los expedientes que el pago de los propios salarios. “Es un tema legal que no se puede cambiar, pero sí que intentamos plantear fórmulas alternativas”, argumenta Díaz.
Uno de los cantautores presentes intervino para explicar su problema. El artista denunció que para cada acto que el Ayuntamiento realiza, se hacen diferentes tipos de protocolos y contrataciones. En esta ocasión, hizo alusión a su experiencia con la Fiesta de la Música frente a La Noche en Blanco, recalcando algunas ilegalidades de esta última. “El resultado de esto es que, las asociaciones a las que acudimos para estas gestiones, se queda un alto porcentaje de este cobro. Ya no es cuestión de dinero. La música es mi pasión y, a fin de cuentas, no me importa lo económico. Pero me siento inseguro legalmente, no hay nada que me asegure mi sueldo o mi legalidad como trabajador”, manifiesta el autor.
El alcalde asumió el error, en nombre de la institución, y recalcó que, al final, este sistema solo favorece a las promotoras y a las grandes empresas. Marta Bárcena expresó que aún sigue con la “sensación de estar en una vorágine tremenda”. Asimismo, pidió a las personas afectadas que tuvieran paciencia y dio agradecimientos especiales al grancanario Arístides Moreno por su última llamada de tranquilidad al gremio en las redes sociales. “Queremos que esto salga adelante, aunque sabemos que pagando un año después no arreglamos gran cosa. Todos tenemos la culpa de que esto haya pasado, pero por lo menos hemos asumido la responsabilidad. De todas formas, no es una cuestión de pasado, sino de futuro”, declaró la jefa de gabinete. Acto seguido, se cerró la sesión.
A pesar de la insistencia de José Alberto Díaz en celebrar la edición de La Noche en Blanco 2018 el 17 de noviembre, se tuvo que aplazar para el 1 de diciembre. Este cambio de última hora se debe a la previsión de fuertes lluvias por parte la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El fin del cambio es asegurar el éxito de la festividad. Sin embargo, muchos músicos siguen resentidos y decepcionados por las actuaciones del Ayuntamiento, quienes las consideran como una falta de respeto hacia su profesión.