«Una muestra del pensamiento y la creación actual»
Izaskun Legarza Negrín es la propietaria de la Librería de Mujeres, situada en el centro de Santa Cruz de Tenerife. Se trata de un espacio que ofrece libros escritos únicamente por autoras femeninas. Tras trabajar durante años como docente en la educación secundaria impartiendo clases de Geografía e Historia, el 6 de julio del 2010, Legarza decide abrir la librería. Dejando atrás su antigua profesión para embarcarse en este nuevo proyecto, puso una gran pasión desde el principio. La librería tuvo una gran acogida por el público desde su apertura, puesto que se trataba de un formato diferente, siendo la única en Canarias dedicada a vender obras solo de mujeres.
Legarza confiesa que otra de las razones para crear un espacio especializado como este es la falta de visibilidad que tienen las mujeres en el mundo literario. Tras sus años como profesora, lo veía claro: «Aunque las mujeres en el mundo occidental tenemos una igualdad a nivel legal, yo no la veía en la realidad laboral que viví durante muchos años. Desde luego, no la veía representada en los libros de texto de mujeres científicas, historiadoras, literatas, etc.».
En cierto modo, sintió que debía cubrir un vacío y una demanda entre estudiantes jóvenes. Ahí se presenta la necesidad de conocer que no solo los hombres han descubierto cosas, ni han sido los más importantes a lo largo de la historia, sino que existe un gran grupo de mujeres relevantes que han sido invisibilizadas desde siempre.
El machismo que sigue presente
Desde el principio, la librería fue apoyada por los grupos feministas de Canarias, algo que fue una ayuda no solo económicamente, sino que también le ha servido como apoyo afectivo. Aunque no todo ha sido bueno. Siempre han existido las personas que consideran que la creación de espacios de este tipo es una forma de discriminación. «Hay quienes no entienden que no se trata de una librería solo para mujeres, sino que simplemente estamos especializadas en la creación de las mujeres», afirma Legarza.
En cuanto al contenido que se puede encontrar en el local, es muy variado. Ensayos feministas sobre la reflexión artística; sobre cuestiones vinculadas al cuerpo de la mujer como la maternidad, la menstruación, etc. Asimismo, se pueden encontrar novelas negras, de terror o distópicas, entre otras. Además cuenta con una amplia gama de poesía, un género del que la librera se declara muy apasionada. Por otro lado, se puede encontrar una sección LGBT, y es que «dentro del feminismo siempre se ha dado esa vinculación con el colectivo, por lo que pensé que deberíamos tener un espacio dedicado a ello».
A parte de todas esas secciones, existe un apartado de libros infantiles dedicados a la educación. En este caso, no están tan centrados en que la autora sea una mujer, sino en que el contenido del cuento en cuestión no transmita los valores clásicos de «la niña desvalida y el príncipe salvador».
Talleres, exposiciones y presentaciones de libros
«Consideramos que toda librería debería ser considerada un espacio de encuentro y de debate donde se realicen actos culturales», afirma Legarza. Por esto, se llevan a cabo diferentes talleres, exposiciones y presentaciones de libros. Ahora, a consecuencia de la Covid-19, no se están llevando a cabo eventos en el local, puesto que el espacio es muy reducido. Sin embargo, el TEA le ha ofrecido un pequeño hueco para que se puedan hacer presentaciones de libros.
La presencia de librerías que den visibilidad al arte femenino, que ha estado escondido y reprimido durante años, permite poder seguir en el camino de la igualdad en el ámbito artístico y cultural. Con la visión de Izaskun Legarza no solo se enriquece la cultura de una ciudad, sino que, además, se hace con una perspectiva feminista y de género.