El Proyecto Suma clausuró su temporada con la Jornada Baloncesto Sin Límites ayer sábado, 17 de junio, en el Gran Canaria Arena. La jornada, organizada por el CB Gran Canaria y la Federación Canaria de Baloncesto (FCB), congregó a catorce equipos de toda la geografía canaria y casi 300 deportistas bajo el amparo de la liga Baloncesto Sin Límites y la iniciativa Compromiso Granca del club claretiano.
El evento, que comenzó a las 10.30 horas, dividió en tres franjas horarias de media hora y por cinco pistas, cuatro de ellas en la Sala Club más la cancha central del Pabellón, los encuentros de una Jornada donde los ganadores fueron la diversidad, la diversión y la normalización. Llegados a las 11.45 horas, la asistencia se reunió en la pista central del Gran Canaria Arena para la presentación por parte de la Federación Canaria de Baloncesto de la primera liga federada en toda España para personas con discapacidad mental.
El recinto dispuso una Zona Basket en los aledaños del recinto y de la Sala Club donde convergieron actividades lúdicas y baloncestísticas junto a un photocall que albergaba el trofeo que acreditó al equipo amarillo como campeón de la Eurocup. Asimismo, los equipos pudieron disfrutar de visitas guiadas para conocer los entresijos del hogar del CB Gran Canaria.
La clausura de la jornada Baloncesto Sin Límites, que arrancó a las 13.30 horas, tiñó las gradas del Arena de deportistas y familiares sonrientes gracias a un cierre dinámico en el que el grupo de baile Ocean Move puso la nota artística. También hubo tiempo para que el presidente del CB Gran Canaria, Sitapha Savané, tomara la palabra para agradecer a la Federación, a las familias y a Javier Choren, director del Proyecto Suma, «en un evento que debía cerrar una temporada histórica del club».
Las palabras del máximo mandatario dieron paso a una foto de familia final y a la entrega de medallas y diplomas a todas las personas participantes en una mañana donde primó la inclusión y el papel dinamizador y transformador del deporte. Ocean Move volvió a tomar el mando para cerrar al ritmo de Madre Tierra de Chayanne y un estallido de baile de las personas integrantes de los equipos.
Para Javier Choren, director del Proyecto Suma, la Jornada supone «un éxito de normalización», y un impulso a la iniciativa del club claretiano «que pretende ser una palanca dinamizadora» y con «piedras angulares como la felicidad y la sociabilidad frente a la soledad de las familias». Según Choren, el Proyecto, que acoge cerca de mil familias, posee mas de 200 en lista de espera y está formado por más de 56 instituciones, «no es un éxito, sino una necesidad», donde las partes reman con el compromiso que marcaron hace cuatro años: «No queremos incluir porque si no tendríamos que separar para incluir. La tarea es de normalizar».
Sitapha Savané, presidente del CB Gran Canaria, remarca la elección de albergar la jornada Baloncesto Sin Límites como evento de clausura de la temporada amarilla, ya que «es una declaración de intenciones que manda un mensaje de inclusión». Tras el primer año con el Compromiso Granca en marcha, el máximo mandatario afirma que están encantadísimos con los resultados de una iniciativa «que nació como start up», pero que esperan que, a futuro, siga creciendo y sea una marca identitaria del club. «Ha sido lo más bonito de una temporada donde hemos sido campeones de Europa», sentencia Savané.
El directivo de la Federación Canaria de Baloncesto Felipe Luis defiende que desde la FCB, como creadores de la Liga, «pretendemos dar respuesta a una parte de la sociedad que, por suerte, está cada vez más atendida, pero que a nivel baloncestístico estaba desamparada». Con este objetivo nace de cara a la temporada 23-24 la primera liga federada de baloncesto para personas con discapacidad intelectual.
Luis asegura que trabajan para «dar un paso más en regularizar el funcionamiento de la Liga» con el apoyo de Plátano de Canarias, patrocinador principal, y una colaboración fuerte de la Fundación La Caixa. Además, el proyecto traerá implícito unas acciones de educación social que se conocerán en breve. «Queremos que todos los chicos y chicas con discapacidad intelectual o enfermedades mentales puedan jugar a baloncesto sin impedimentos», concluye.