Ya con la temporada del Iberostar Tenerife finalizada y con las miras puestas en mi próxima convocatoria con la selección nacional llega el partido decisivo de los playoffs de la liga Endesa. Los dos candidatos que lucharán por el título a partir de mañana 9 de junio serán: el Real Madrid y el Valencia Basket, quizás los dos mejores equipos de toda la temporada sin restar méritos a lo que hemos hecho nosotros, tanto en el campeonato doméstico como en la Champions League.
El conjunto blanco, tras una mala Final Four de la Euroliga, ha recuperado la energía necesaria para pasar a la final cediendo solo un encuentro (ante MoraBanc Andorra) y demostrando que su gran estrella, Sergi Llull, quiere una nueva liga.
Del combinado valenciano querría hablar un poco más y destacar el gran mérito que tiene. Es la tercera final que van a disputar este año, tras haber jugado la de Copa del Rey y Eurocup. Tienen una base sólida de españoles que ilusiona: Vives, San Emeterio, Sastre y Oriola. Y el público está entregado a ellos. Tenemos que valorar la dificultad que tiene disputar la final de la liga más potente de Europa, la ACB, ya que es “solo” la segunda vez en la historia que el club taronja lo consigue. Aun así, hay quien critica a su entrenador, Pedro Martínez, y pone en duda su continuidad. Además de todo esto, han conseguido después de varios años clasificarse para la Euroliga la próxima temporada por méritos propios.
En definitiva, tenemos por delante una serie apasionante al mejor de cinco partidos en la que el favorito por historia y resultados es el Real Madrid. A pesar de ello, estoy seguro de que el Valencia irá a por todas para conseguir esta competición, que sería la primera de su historia.
Con este pequeño análisis de la final me despido de PERIODISMO ULL. Ha sido una gran experiencia y un gusto escribir sobre baloncesto en el diario digital de la universidad en la que estudio. Gracias a todos por leerme cada semana en Territorio Beirán. ¡Hasta la próxima y buen verano a todos!