La Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología acogió ayer a las 15.30 horas la segunda edición del seminario Cuestiones de género: de las palabras a los hechos. El tema principal que se abordó fue la coeducación como solución al sexismo. La coordinadora de la Unidad de Innovación Social de la Fundación General de la Universidad de La Laguna, Helena Bonache, fue la encargada de ofrecer esta ponencia.
“¿Qué pensáis del lenguaje sexista? ¿Por qué nos centramos en el lenguaje si hay asesinatos o situaciones complicadas?”. Así comenzaba Bonache su ponencia. Continuó explicando que trabajar este tema es “fundamental” y que hay que hacerlo con “sutileza” y poco a poco.
Después de su breve explicación, dio paso a un juego. Consistía en que ella decía una palabra y los participantes tenían que decir lo primero que se les viniera a la cabeza. Tras la finalización del pasatiempo resaltó que ninguno de ellos había relacionado las palabras con términos masculinos, como le había ocurrido en las anteriores veces que lo había propuesto.
Asimismo, explicó cómo funciona el sexismo lingüístico. En este apartado señaló que “el lenguaje es algo cultural que vamos construyendo a lo largo de nuestra vida y que va cambiando”. Por lo tanto, las diferencias entre sexos deben también aplicarse en el ámbito de la lengua.
“¿Se debería poner siempre las científicas y los científicos? ¿Hay otra forma de decirlo?”, preguntó. Ante sus cuestiones varios jóvenes respondieron que hay términos que hacen referencia a los dos sexos, dieron el ejemplo de “alumnos y alumnado o trabajadores y personas activas”. Además, la ponente puso de ejemplo un caso que ocurrió recientemente en Operación Triunfo. En la final del concurso dijeron “el ganador es…” en vez de las ganadoras o la persona ganadora, cuando eran dos chicas las finalistas.
Durante toda la sesión hizo un uso continuo de contenido multimedia: enseñó un documental, el tráiler de una película, un experimento de la BBC, realizó un cuestionario a través de una aplicación del móvil… De esta manera hizo que el curso fuera más dinámico.
Estereotipos
“La diferente forma en el que tratamos a los niños pequeños marca su futuro”, explicó. Además, añadió que está comprobado científicamente. Comentó el hecho de vestir a un sexo de azul y al otro de rosa, la distinción de los juguetes o la manera distinta de hablarles.
Por último, resaltó el uso del sexismo en los medios de comunicación, en la publicidad y en los diccionarios como la RAE o el WordReference. Le dedicó más tiempo a los medios, indicó su descontento con la manera en la que algunos se refieren a la violencia de género o al trato que le dan a la mujer.