Partido histórico el vivido en el día de ayer, 29 de abril, en el pabellón Santiago Martín de La Laguna. Bajo un recinto lleno a rebosar, una pantalla central propia de la NBA y un ambiente característico de la grandes citas, el equipo dirigido por Txus Vidorreta se impuso al Reyer Venezia por 67 a 58 en la segunda semifinal de la Basketball Champions League. El duelo se decantó para los aurinegros tras un gran tercer cuarto lleno de buenas defensas y acierto exterior. Mañana domingo, a partir de las 19.15 horas, tendrá lugar la cita soñada, la gran final entre el Iberostar Tenerife y el Banvit turco. Estos últimos llegan al enfrentamiento decisivo tras deshacerse del Mónaco por 83-74 en un choque igualado que se decidió en los últimos minutos.
Un inicio titubeante
No empezaba nada bien el encuentro, los italianos se mostraban muy enchufados, mientras que los canarios parecían algo nerviosos con fallos impropios de una escuadra que ha rendido a un nivel impresionante durante todo el año. A pesar del corto espacio de tiempo, los visitantes ya cogían rentas cercanas a los diez puntos. El nerviosismo se palpaba en la grada, pero los cánticos de la afición canarista despertó a los tinerfeños, los cuales iban mejorando poco a poco y dejando atrás el nerviosismo del principiante bajo la batuta de Richotti y Rodrigo San Miguel. A pesar de ello, se llegó al final del primer periodo con un luminoso de 16-21 a favor de los venecianos, los cuales tuvieron en su base, Haynes, a su mejor jugador con 13 puntos.
El segundo y tercer cuarto claves en el triunfo final
Pasado el mal trago, el CB Canarias mejoró ostensiblemente, gracias sobretodo a la actuación de un Tim Abromaitis imperial que llevó en volandas a sus compañeros. Y es que el estadounidense se echó a la espalda al equipo y firmó una semifinal espectacular anotando 19 puntos y yéndose a los 28 créditos de valoración. El acierto exterior también fue determinante en el devenir de un partido, en el que también apareció uno de los buques insignia de esta campaña, Aaron Doornekamp, clavando un par de triples consecutivos que aumentaban la renta. El público disfrutaba y veía que el sueño cada vez estaba más cerca al ritmo del «sí se puede».
Un parcial de 24-13 hizo posible que los locales se fueran a vestuarios con un 40-34 a favor, remontando el mal inicio ofrecido. En el descanso era momento de repasar las tácticas, coger un respiro y cómo no, disfrutar del espéctaculo que vestía el Santiago Martín. Un show a la altura de la competición y que mantuvo a los asistentes enganchados. De vuelta a la pista los amarillos siguieron en sus trece y lograron estabilizar el marcador para mantener el ritmo y la tónica que les interesaba. Los errores del oponente llegaban y el duelo se rompió. De nuevo Abromaitis, acompañado por Bogris, hurgaron en la herida italiana para aumentar la ventaja a los 14 puntos y dejar casi sentenciada la segunda semifinal de la Basketball Champions League.
Los últimos diez minutos, un puro trámite
Ya estaba todo casi decidido, pero el Reyer Venezia no se rindió espoleado por decenas de aficionados que se hicieron notar. Lo siguieron intentando hasta el final llevándose un último parcial intrascendente por 11-16. Se daba por finalizado así el encuentro con 67-58 en el electrónico. El Iberostar estaba a un paso más de la gloria, de su primer campeonato internacional, y la grada la sabía. Una cerrada ovación despidió a los que ya hoy son unos héroes en la Isla. Mañana domingo podrán pasar a la historia del baloncesto canario.
Estadísticas del partido
Iberostar Tenerife (67), (16+24+16+11): Rodrigo San Miguel 7, Richotti 3, Niang (-), Ferran Bassas 2, Will Hanley (-), Kirksay 3, Grigonis 4, Fran Vázquez 4, Abromaitis 19, Bogris 10, White 4, Doornekamp 11.
Quinteto titular: San Miguel, Richotti, Doornekamp, Hanley y Bogris.
Reyer Venezia (58), (21+13+8+16): Haynes 13, Hagins (-), Ejim 3, Peric 11, Bramos 7, Tonut 2, Filloy 4, Ress 6, Ortner 4, Viggiano 2, McGee 6.
Quinteto titular: Haynes, Peric, Bramos, Ortner y McGee.
Árbitros: Anastopoulos, Glisic y Zurapovic.
