La enfermedad transformada en engaño

Opinión

Cuando parecía que habíamos superado el caso de Paco Sanz, aquel valenciano que afirmaba tener 2000 tumores en su cuerpo debido a una enfermedad rara llamada síndrome de Cowden, la justicia nos golpea para que despertemos con el caso Nadia. Esta vez, una menor, de 14 años, ha sido víctima de unos padres sin escrúpulos que conmocionaron a toda la sociedad aprovechándose de su hija.

Según relata la investigación, los familiares de la niña exageraron las dolencias de la tricotriodistrofia que padece con el fin de recaudar grandes sumas de dinero. Justificaban que su hija necesitaba exponerse a carísimos tratamientos porque su vida corría peligro. Nada más allá de la realidad, ya que los forenses han corroborado la estafa.

La solidaridad llamó a la puerta de muchas personas con este caso, que enviaron grandes cantidades de dinero. Fue una sacudida a sus conciencias. Quizás, algo que demostró que el mundo esta lleno de buenas personas. Pero esta vez, ese sentimiento pasó a transformarse en una ingenuidad que hace que parezca que no merece el esfuerzo. Aún así, la realidad es otra. La gente que padece enfermedades raras son los que sufren con esta clase de visibilizaciones.

¿Son necesarias estás aportaciones?


Ahora, el debate reside en si el Estado debe seguir permitiendo este tipo de donaciones o está en la obligación de fortalecer de tal manera el sistema sanitario para que pueda cubrir estos temas. Es cierto que los avances que se están haciendo en el campo de las patologías raras para su detección y tratamiento son muy grandes, pero todavía cojea. Entonces, ¿son necesarias estas aportaciones? La respuesta es un rotundo sí, pero bajo el amparo del gobierno.

La conclusión que se puede extraer de estos sucesos es que sentimientos y acciones como la solidaridad enriquecen y demuestran los valores del ser humano. Y a las personas que son capaces de jugar con ellos, que les donen un corazón.

Estudiante de Periodismo en la Universidad de La Laguna. A ritmo de ciencia y Rubén Blades. Jefe de la sección de Ciencias de la Salud y Radio en Periodismo ULL.