El campo de juego del kickingball tiene forma ovalada y está compuesto por dos terrenos, Foto: S. Suárez

Kickingball, un deporte femenino

Deportes

Kickball, o mejor conocido como Kickingball, es un deporte del que se habla poco en Europa. En concreto, en España existen alrededor de veinte equipos, distribuidos por diversas ciudades de la Península y las Islas. Se trata de una actividad femenina minoritaria que existe, se practica y se juega. Los grupos que hay mantienen vivo el deporte por las ganas que se tienen de jugar, competir y expandirlo. 

Kickingball, traducido literalmente al español, significa “pateando balón”. Es un juego entre dos equipos cuyo objetivo es anotar la mayor cantidad de carreras posibles y evitar que el otro las haga. Es muy parecido al béisbol, pero en vez de ser con un bate es con el pie.

Poco conocido en España, pero muy famoso en América. A principios de los sesenta, en los juegos vacacionales de los colegios de Estados Unidos, se ideó un entretenimiento en el que se tuviera que usar la menor cantidad posible de material deportivo. Con ello comenzó la práctica del kickingball. En un primer momento se jugaba con un balón de fútbol por un grupo de jóvenes, pero con el paso de los años se volvió un deporte femenino.

Se expandió por Venezuela, México, Argentina, Chile, Brasil, Uruguay y Colombia en el año 1945. En Latinoamérica este deporte es uno de los más importantes.

El campo de juego y dinámica


El campo de juego del kickingball es plano de forma irregular con cierta forma ovalada compuesto por dos terrenos, uno de foul (fuera de juego) y otro bueno (zona válida). Por lo general, un partido completo tiene nueve entradas (o innings), lo que mantiene una duración aproximada de una hora cuarenta y cinco minutos.

Es un juego que consiste en golpear un balón y hacerlo rodar por el campo hacia el terreno considerado como válido, recorriendo las tres almohadillas ubicadas en él y llegando hasta la placa circular desde donde pateó la pelota para anotar lo que se conoce como “carrera».

Esta actividad tiene como objetivo que los dos equipos, integrados por diez jugadoras cada uno, anoten la mayor cantidad de carreras que sean posibles y eviten que el otro las haga. El que haya anotado más, gana el partido. Para estar al tanto de cada infracción o carrera, existe uno o más árbitros, puede ser hombre o mujer y, además un anotador o anotadora oficial.

Un equipo estará en el terreno de juego mientras que el otro estará consumiendo su turno de pateo. Al grupo que patea se le llama «ofensiva» y al que está en el terreno de juego se le llama «defensiva».

Ases, el equipo pionero


El kickingball se inició en el año 2012 en Tenerife. Ases fue el equipo pionero, y a raíz de ello se crearon los demás, como Halcones de Adeje y Águilas. En la Isla este deporte no ha sido muy estable por el poco apoyo que se recibe de las entidades. Relámpago de San Miguel es el único que se ha mantenido hasta la actualidad con una plantilla amplia de jugadoras.

Formación del Ases. Foto: PULL

Los veinte equipos existentes no cuentan con ningún tipo de apoyo. Cada jugadora se costea los partidos, indumentaria y, cuando es necesario, viajes. Al no tratarse de un deporte federado, cada una es responsable de sus gastos. Son miles de euros que sacan de sus bolsillos para lograr su desarrollo. Con la venta de rifas y los pocos patrocinadores que los equipos encuentran se hace “menos costoso”.

Deportivo Tenerife de Kickingball. Foto: S. Suárez

La Liga Nacional de Barcelona, que se inauguró en agosto del año pasado, fomentó aún más las ganas de seguir luchando por el reconocimiento de este deporte. El Club Deportivo Tenerife, actuales campeonas de España,  representan las Islas junto al CD Relámpago de San Miguel, quienes quedaron en segundo lugar. Panteras de Granadilla es otro equipo tinerfeño, pero no pudo asistir a Barcelona por motivos económicos.

Panteras de Granadilla. Foto: PULL
Club Deportivo Relámpago de San Miguel en el Campeonato Nacional. Foto: PULL

En España no existen categorías. Una chica de quince años puede jugar en el mismo equipo que una de cuarenta y cinco. Sin embargo, en Latinoamérica es diferente. Al haber una amplia demanda y oferta se divide por edades, incluso pueden haber divisiones de un mismo equipo. Por ejemplo, equipo A, equipo B.

El Campeonato Nacional que se realiza en Montjuic, Barcelona, lo organiza una empresa catalana. Salvador Escamez fue quien puso en marcha esta iniciativa y ya es el segundo año consecutivo en realizarla. Este año se celebró en la última semana de agosto. Participaron dos de Tenerife, dos de Barcelona y cuatro de Madrid.

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