Varios investigadores del Laboratorio de Conducta Animal y Neurociencia de la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla y del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) han revelado lo que podría ser una predisposición a la esquizofrenia. Este caso se presenta en personas que aún no han desarrollado los síntomas de la afección pero que son propensas a padecerla. El trastorno afecta al 1% de la población y puede causar delirios, visión de cosas irreales, problemas emocionales y un retraimiento social. Existen varios tratamientos que ayudan a mantener la enfermedad estable, pero a pesar de esto no se ha encontrado todavía ninguna cura ya que se trata de una alteración crónica.
No obstante, aunque este desorden afecta a muy pocas personas, el descubrimiento es un hecho que da esperanza para que lo han heredado de familiares aunque sus síntomas aún no se hayan manifestado. La investigación fue llevada a cabo con trece pacientes en un hospital para detectar si padecían la patología a pesar de que no se mostraran sus efectos.
La metodología que usaron los científicos consiste en registrar las respuestas musculares de los párpados, ya que un individuo con esquizofrenia suele estar normalmente en estado de alerta. Los investigadores llevaron acabo una exploración basada en que las personas que podían experimentar la predisposición comenzaran a oír sonidos demasiados débiles hasta llegar a los más fuertes. Con esto, descubrían si estaba predispuesta a la patología debido a que con este trastorno el estado de alerta se produce ante cualquier estímulo. Por tanto, los pacientes que eran propensos al escuchar un sonido débil se bloqueaban, dejando así que no entrara ningún agente más hasta que el cerebro no lo procesara.