La situación, causas y manifestaciones más destacadas del uso de las variedades meridionales del español fueron analizadas estos días por profesores de las universidades de Málaga, Sevilla y La Laguna en las V Jornadas del Español en Canarias. La actividad, organizada por la Academia Canaria de la Lengua (ACL), se insertó en las actividades que organiza esta institución con motivo de su vigésimo aniversario. Las sesiones tuvieron lugar en la Sección de Periodismo de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicacion de la ULL.
Hacia un estándar canario en los medios de comunicación fue la conferencia que impartió Humberto Hernández, catedrático de Lengua Española en la ULL y presidente de la ACL. Hernández parafraseó al profesor Ramón Trujillo para adentrarse en lo que él denominó «inseguridad de los isleños frente al habla peninsular». Así, expuso que «no se puede forzar a un hispanohablante a emplear una norma que no es la suya. Esta imposición muestra un desconocimiento sobre las normas altas del español”. Al respecto, afirmó que «hay fuerzas foráneas que imponen el lenguaje septentrional», refiriéndose a la imposición de dialectos como el peninsular sobre el autóctono.
El catedrático planteó la solución en elaborar un proceso de normalización del uso del canario en los medios y en el material escolar. En este sentido, situó la ausencia de materiales académicos del sistema educativo canario, es decir, que todos estén en castellano y ninguno en la modalidad canaria, propiciando el leísmo y laísmo en las Islas. También mencionó la deficiencia de los docentes, pues reducen la lengua a su mínima expresión, desde el colegio hasta los posgrados. Continuó mencionando los casos concretos en los medios de comunicación: dudas, vacilaciones y deficiencias de los comunicadores cuando emplean el habla canaria, tanto en pronunciación como en redacción.
«La historia de un acento maltratado»
Susana Guerrero, profesora de la Universidad de Málaga, intervino con Los medios de comunicación y las actitudes lingüísticas sobre las modalidades andaluzas y canarias, señalando que se asocia al andaluz con una «forma incorrecta de hablar castellano», calificándolo de «gracioso, tosco, inferior…». Al respecto, aseveró que el andaluz se resumía en «la historia de un acento maltratado».
En cuanto al canario, Guerrero dijo que transmite un «valor estético positivo» y que se le asocia con «meloso, dulce, seductor, cariñoso e, incluso, sexy». Como conclusión, destacó que, a diferencia del andaluz, «prácticamente no hay textos negativos sobre el canario».
El «vosotreo» o el uso del pretérito perfecto compuesto en las Islas, «una realidad cada vez más patente»
José Luis Zurita, profesor de la ULL y director de su Laboratorio de Comunicación, disertó sobre las influencias del ecosistema digital del español septentrional en la modalidad lingüística canaria. En su intervención, sostuvo que el cambio de hábitos en el consumo informativo era evidente y que «Internet se ha erigido en la principal fuente de noticias, que se canalizan, en mayor medida, a través de las plataformas sociales». Los españoles, manifestó, «están 58 minutos diarios de promedio en las redes sociales, siendo los más jóvenes los que dedican mayor tiempo: una hora y diez minutos».
Tras mencionar la desconfianza creciente hacia la información digital, afirmó que la globalización del universo digital había traído consigo, también, una mayor presencia en territorios frágiles como el canario de anglicismos y del español septentrional. El «vosotreo» o el uso del pretérito perfecto compuesto en las Islas, subrayó, «es una realidad cada vez más patente». No obstante, puntualizó que la lengua es de la comunidad que la habla y que considerando que Internet había venido para quedarse, los cambios, en sintonía con la filóloga y lingüista mexicana Concepción Company, generaban materia de estudio. Antes que imponer, concluyó, es mejor, «proponer, sugerir, formar, divulgar, sentir…».
«Por más que les pese a algunos, el andaluz es una vanguardia del castellano»
Elena Méndez, catedrática de Lengua Española de la Universidad de Sevilla, dirigió la ponencia Diacronía en la reivindicación de la dignidad del habla andaluza en la prensa. Momentos, razones e ideologías lingüísticas. En su ponencia dejó claro que España es un país con una riqueza dialectal increíble, concluyendo que “el andaluz no es menos que el castellano, solamente es diferente. No se le puede hacer creer a la gente que hablar con acento andaluz es hablar mal». Además, sentenció que «por más que les pese a algunos, el andaluz es una vanguardia del castellano, pues aplica rigurosamente dos principios básicos en toda la lengua: claridad y economía”.
De Sevilla también intervino la profesora Elena Leal, quien profundizó en el uso del andaluz en la publicidad, mientras que Gonzalo Ortega, catedrático de la ULL y miembro numerario de la ACL, que habló sobre los medios de comunicación canarios y su normalización lingüística, recomendó a los periodistas de los medios audiovisuales de las Islas que hablasen con naturalidad, «sin afectación», al tiempo que animó a emplear sin cortapisas el léxico canario, así como los canarismos.
Francisco Carriscondo cerró las Jornadas con el discurso del odio al andaluz. El profesor de la Universidad de Málaga denunció que existe una tendencia a discriminar al dialecto del sur de España y que a propagar este discurso contribuyen los medios de comunicación. Citando un artículo de Antonio Narbona, evidenció que «los estereotipos se repiten hasta el aburrimiento».