Jonay y Lucía Cuesta en la recogida de alimentos y juguetes del pasado mes de junio.

«Hace un año solo éramos mi familia y yo, ahora somos más de 3000 donantes»

Solidaridad

Jonay Cuesta y su hija Lucía llevan desde el 19 de marzo de 2019 recorriendo la Isla en La Furgoneta Solidaria de Tenerife. Este proyecto que surgió de un padre de familia santacrucero, pintor y altruista, continúa ganando seguidores en su página de Facebook. Según el último informe, El estado de la pobreza, de la European Anti Poverty Work (EAPN) en Canarias, el 36,4 % de la población se encuentra afectada por la pobreza. Esto nos convierte en la tercera comunidad autónoma de España en esta situación. Y además, somos la que registra un mayor número de habitantes en riesgo de sufrir exclusión social.

¿Cómo surgió La Furgo Solidaria? «Estábamos celebrando el Día del Padre. Recuerdo abrir la página estando en el parque con mi mujer y mi hija. Pero realmente esto viene de atrás, nosotros le dábamos comida, manta y calzado a los indigentes de Santa Cruz y también ayudábamos ocasionalmente a alguna que otra familia. La voz corrió rápido y empezamos a visitar la zona de La Cuesta en La Laguna, por eso creamos la cuenta, dado que no podíamos donar tanto con nuestro dinero».

Con la indigencia como punto de partida de esta iniciativa, ¿cuál ha sido tu experiencia hasta la actualidad? «Una vez hice una pregunta en Facebook y casi todos coincidíamos en lo mismo. Lo que más necesitan los indigentes es sentirse acompañados. La comida y la ropa, sí, también es importante, pero ellos quieren charlar un rato. Una vez una señora mayor se puso a jugar con mi hija a los Pinypon. Son ese tipo de cosas».

«Durante la cuarentena no recibimos donaciones, así que trato de ayudar personalmente a quienes tengo cerca»


Ahora que estamos en estado de alerta por Coronavirus, ¿cómo es la situación dentro de la asociación? «Por seguridad, ya que no nos podemos trasladar, no estamos recibiendo prácticamente ninguna donación. Hace unos días recogí un montón de verduras de una escuela de hostelería y se las he ido dando a gente que viva cerca de mí. De resto, me encargo de darles alimentos que tenga en casa o que vaya a comprar. Por ejemplo, compramos leche a un bebé de pocos meses, y fruta y verdura para varias familias de la zona».

¿Y por transferencia bancaria? «Por ahora no. No me gusta el tema del dinero porque las cosas se malinterpretan y no quiero estar relacionado con comentarios absurdos. Si la situación empeora, a lo mejor sí lo hago, porque mucha gente me llama para ayudar».

«Lucía me dijo que está muy preocupada por las personas que viven en la calle, más ahora con lo que está pasando»


Creo que formar este proyecto con tu hija dice mucho de la persona que eres y de los valores con los que va a crecer. ¿Cómo vive Lucía participar en La Furgo Solidaria? «Está encantada. Desde el principio me ayudó a preparar los bocadillos para los indigentes que vivían en Santa Cruz y La Laguna. Tiene seis años y como padre me siento superorgulloso de ella. El otro día Lucía me dijo que está muy preocupada por las personas que viven en la calle, más ahora con todo lo que está ocurriendo. Ver que eso sale de ella me emociona».

Tres mil personas es un gran número. ¿Esperaban conseguir tantos seguidores en Facebook? «No, nunca en la vida. Con la página esperábamos que nos siguieran amigos, familiares y poco más. Nos sigue hasta gente de la Península que compra en Mercadona y luego ellos nos lo hacen llegar aquí. No. Jamás esperábamos esto y menos en tan poco tiempo y siendo una asociación. Nos gusta que la gente participe, ya sea para darle comida a una familia como a cinco. Ahora los niños están subiendo dibujos, ya que están encerrados en casa. En Navidad compartimos fotos de los árboles decorados. Con los cumpleaños ha habido gente que se ha ofrecido a cubrir sola los gastos, pero no les dejo. Prefiero que cada persona compre una cosa y así entre todos nos turnamos y aportamos».

¿Cómo se garantiza que las donaciones llegan a su destino? «La comunidad sí está unida, solo que tienen mucho miedo y desconfianza. Por eso intento ser lo más transparente posible para que tengan la garantía de que lo que donan va a llegar a su destino. Siempre trato de dejar todo claro, dónde recojo las cosas, a quién se las entrego, pero no me gusta sacar imágenes a las personas necesitadas».

¿Quiénes hacen las donaciones? «Cualquiera. Se ofrece lo que se puede. Nosotros no recibimos ayudas de bancos de alimentos ni de supermercados. Solo la gente de la página es la que colabora.  Si hay un caso muy extremo como el de José Acosta y sus dos hijos, que salió en el periódico hace unos días, lo publico. Por suerte, en colaboración con Brigada Animalista, le estamos ayudando. Nuestro almacén es la casa de un familiar que falleció y está vacía».

«Cuando se  pasa hambre, sobre todo si hay niños, prefiero dejar lo que esté haciendo y llevar comida»


¿Cuál es el procedimiento a seguir para realizar una donación? «Yo voy a la casa de quien lo dona, sea lo que sea, y lo entrego.  En la víspera de Reyes hicimos un reparto grande. Con ayuda de mi amiga María llenamos la furgotena y mi caravana de bolsas de juguetes. Gasto mucha gasolina, pero lo gano en satisfacción. Cuando una familia está pasando hambre, sobre todo si tiene niños, prefiero dejar lo que esté haciendo y llevarles comida. Esas situaciones me matan».

¿Cómo han sido las últimos campañas de recogida? «En Navidades repartimos cestas de alimentos a unas veinte y pico familias, y de muchos congelados que nos llegaron por parte de un donante. Luego, en Reyes dimos regalos a alrededor de noventa y nueve niños de toda la Isla. Muchos donados por Juguetería Arvelo. Salimos de Santa Cruz y terminamos en Icod de los Vinos. Fueron cerca de cuarenta familias a las que asistimos. Desde las ocho de la mañana hasta las once de la noche, cuando pisé mi casa. Me perdí la cabalgata con mi hija, pero nos aseguramos de que niños tuvieran regalos a la mañana siguiente, así que valió la pena».

Hola, si no me localizas es porque probablemente esté encerrada en mi cuarto escribiendo. Pero inténtalo de nuevo, puede que esté en un bloqueo creativo y tú seas mi nueva inspiración.