El vaporizador o vaper ha nacido para desplazar al conocido como e-cigarette. A este nuevo dispositivo se le llama así para diferenciarse de su anterior versión. Jorge Megolla León, dependiente de The Lounge Vape Shop, explica que el vaporizador se diferencia del cigarrillo electrónico en que el “humo implica combustión, en cambio, en el vapeo se trata de evaporación, no existe fuego de por medio”.
Por tanto, comenta que el cigarro convencional suelta humo y el vaper expulsa vapor. Además, Megolla considera que debería ser un tratamiento para los fumadores crónicos puesto que este aparato es más sano que el cigarrillo convencional. Incluso hay líquidos sin nicotina para los vaporizadores. En los que la llevan y en los que no, el líquido que se usa tiene sabor a fresa, sandía, chicle, chocolate…
«El uso del cigarrillo electrónico también es perjudicial para la salud»
Respecto a ser un método para dejar de fumar, María del Carmen Hernández Gracia, neumóloga del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, señala que al evaporizarse la temperatura que se genera es muy alta y el pulmón y los bronquios no están acostumbrados a trabajar a tanto calor así que seguro que es tóxico para ellos. “Estamos hablado de que se aspira un producto con sustancias de fresa, vainilla, … el pulmón no está habituado a inhalar sabores ni está preparado para nada de eso”, dice la especialista. Asimismo, añade que al final lo que se está haciendo es seguir fumando ya que lo que ha cambiado es lo que se fuma.
También, la neumóloga apunta que no le parece correcto cambiar cigarrillo normal por el vaporizador ya que sería evitar un mal por otro. Sin embargo, menciona que, debido a la falta de investigaciones en este campo, usar el vaper en lugar de consumir cinco cajas de tabaco al día, algo mejor será. Por otra parte, señala que “no hay nada en el mercado que de repente te de un golpe en la cabeza y dejes de fumar”. Para la doctora, la voluntad propia es fundamental acompañada de un tratamiento.
Exfumador
“Empecé a fumar a los 13 años y vi que el vapeo podía ser una solución al tabaco”, cuenta Borja Martínez, exfumador y usuario del vaporizador. Comenzó a usar este dispositivo porque vio que un amigo suyo lo hacía. Lleva cuatro años vapeando. Además, menciona que en el aspecto físico ha notado una mejora. “Antes en una cuesta me tenía que parar a lo mejor, no literal, porque me asfixiaba pero ahora voy caminado a todos lados”. Asimismo, dice que usando el vaporizador ha hecho que seis de sus amigos fumadores empiecen a vapear dejando atrás el cigarro.
