Taylor Swift, en el Eras Tour. Foto: A. Falcón

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Música

La segunda fecha del The Eras Tour de Taylor Swift se presentó este pasado jueves, 30 de mayo, en la capital de España. Bajo el caluroso sol de Madrid el Santiago Bernabéu empezó a llenarse. Los más de diez meses de espera habían llegado a su fin y el concierto de la cantante americana se esperaba con ansia. El espectáculo contó con una duración de más de tres horas. En él, la artista repasó dieciocho años de trayectoria en la industria musical con un espectáculo que incluye los mejores éxitos de cada uno de sus discos.

Tras la actuación del grupo Paramore y una cuenta atrás, las luces del Bernabéu se apagaron y el público comenzó a rugir. Taylor Swift inició el recital con su éxito Miss Americana and The Heartbreak Prince del séptimo álbum Lover. «Hola, encantada de conocerte», saludó. Continuó cantando temas del mismo disco hasta finalizar con la canción que da nombre al propio disco. «Bienvenidos al Eras Tour», dijo. Desapareció bajo el escenario para cambiarse de atuendo y comenzar con la segunda era de la noche: Fearless.

De este álbum de estudio apenas cantó tres canciones, sin embargo, son las más conocidas de la grabación. El público cantó tan alto el comienzo de Fearless que se escuchaba por encima del micrófono de Taylor Swift. Tras cantar You Belong With Me, finalizó con Love Story, canción que relata una historia de amor no aceptada, pero que termina consiguiendo la aprobación y se prometen. Esto es justo lo que hacen quienes asisten al concierto. Entre el público se pudieron ver a varias personas arrodillándose para pedirle matrimonio a sus parejas.

«Que alto están cantando. Es espectacular»


Así finalizó la era de Fearless y dio comienzo Red. Durante la actuación de 22, usó como complemento un gorro negro que terminó dándole a un niño. Una de las canciones más famosas de la cantante americana es We Are Never Ever Getting Back Together donde al llegar la icónica llamada telefónica que asegura que nunca volverá con su ex y narrar el mítico diálogo, Swift acercó el micrófono a uno de sus bailarines que modificó la letra original, «Nunca volveremos a estar juntos, nunca», y gritó «Ni borracha». El público enloqueció con el cambio de letra. Para terminar con esta era, interpretó All Too Well. La versión de diez minutos que sus fans corearon completa. Swift incluso paró para decir: «Que alto están cantando. Es espectacular».

Tras la interpretación de la única canción de Speak Now, su tercer álbum de estudio, llamada Enchanted, las pantallas proyectaron imágenes de serpientes. El público sabía el significado de ellas, estaba a punto de comenzar la era de Reputation. Los gritos llenaron el Santiago Bernabéu. Taylor Swift apareció para cantar éxitos de este disco como Don’t Blame Meo Look What You Made Me Do.

En la parte europea de la gira la cantante americana fusionó dos de sus discos para interpretarlos de forma conjunta. De esta forma surge lo que ella llama Folkmore, la unión de Folklore y Evermore. La escenografía cuenta con una casa de madera cubierta de flores y plantas desde la cual canta temas como Cardigan o Betty. Una de las baladas más emotivas de todo el espectáculo es Marjorie que pertenece al álbum Evermore. Se trata de la canción que la cantante americana le dedicó a su abuela fallecida. Gran parte del público se emocionó con esta parte. Tras la interpretación de Champagne Problems, Swift fue ovacionada durante dos minutos y medio donde los aplausos y los gritos llenaron el Bernabéu en un intento de demostrar el cariño que España le tiene.

Tras una bajada de las pulsaciones con la última era, tocó volver a animarse con la llegada de 1989, uno de sus discos más exitosos. Cantó algunas canciones que han roto récords como Blank Space o Shake It Off. El momento más espectacular ocurrió en la interpretación de Bad Blood donde unos cañones de fuego iluminaron el cielo de Madrid para dar énfasis a lo que relata Swift en ese tema. «Ahora tenemos mal rollo y no creo que podamos solucionarlo», cantó.

Mucha escenografía y cambios de vestuario


Uno de los acontecimientos más esperados fue la interpretación de su último disco estrenado hace apenas un mes. The Tortured Poets Department es el décimo primer álbum de Taylor Swift. Pese al poco tiempo que ha pasado desde su estreno, no se notaba entre el público que siguió coreando todas las melodías. Algunos de los nuevos temas que interpretó son But Daddy I Love Him, Fortnight o Down Bad. Mucha escenografía y cambios de vestuario caracterizaron esta era. Las dos canciones mejor recibidas por el público fueron Who’s Afraid Of Little Old Me? y I Can Do It With A Broken Heart. En el primer sencillo Swift relata cómo la industria de la música ha sido cruel con ella. En el segundo tema la cantante americana expresa que mientras ella pasaba un mal momento personal, su carrera se encontraba en lo más alto y nadie pudo darse cuenta de cómo se encontraba realmente.

Dentro del show estándar que lleva a cabo en cada fecha, encontramos el set acústico, éxitos que canta tocando la guitarra y el piano y que se trata de canciones sorpresa. En el caso de Madrid, Swift interpretó a guitarra una mezcla de Our Song de su álbum debut y Jump Then Fall de Fearless. Nada más escuchar los primeros acordes de la canción el Estadio entero comenzó a rugir y a cantar el tema. A piano tocó King Of My Heart de Reputation.

El show ya rozaba las tres horas desde su inicio cuando comenzó a interpretar su penúltimo disco Midnights. Tras cantar éxitos como Lavender Haze o Bejeweled. El último tema del concierto fue Karma adornado con fuegos artificiales para poner la guinda al pastel. Swift se despidió agradeciendo al público, a sus bailarines y demás cuerpo técnico.

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