Desde Gran Canaria surge el movimiento Generación 21. Un proyecto formado por quince jóvenes de las Islas Canarias que se dedican a la música, a la poesía, a la actuación, entre otras disciplinas, que tiene como objetivo el compromiso con las artes y la cultura. Algunas de sus integrantes son las poetas Adriana Medina y Paula Suárez y la ilustradora Sandra González, explican cómo surgió la iniciativa y cuáles son sus objetivos. Asimismo, aseguran que «es necesario que la gente joven tenga ejemplos artísticos a los que seguir».
¿Qué es la Generación 21? Paula Suárez: «Somos un conjunto de jóvenes entre veinte y veintiséis años que tienen inquietudes artísticas y que nos hemos juntado para poder tener una retroalimentación entre todas las disciplinas». Adriana Medina: «Al final quien escribe poesía y solo se lo manda a sus contactos poetas, pues no tiene esos comentarios que le podría dar una persona que pinte o que le diga otro punto de vista. Lo que más estamos intentando hacer es combinar las disciplinas para crear otras cosas juntos». Sandra González: «También creo que esto aporta que quien nos ve, de alguna manera, pueda sentirse identificado de diferentes maneras y que llegue al propósito artístico que tiene la generación».
¿De dónde surge la idea de comenzar con el proyecto? A. M.: «Parte de una presentación del libro que hizo Paula Suárez. Tiene un poemario llamado Entre Versos y Canciones y cuando lo presentó en la facultad decidió que, como sus poemas tenían mucha relación con la música, que hubiera música y que hubiera lectura de poema, y ahí nos dimos cuenta de lo bien que cazaban las dos disciplinas». P.S.: «También creemos que lo que le interesaba el público era no estar una hora escuchando solo poesía o solo solo música, porque al final si lo combinas tienes de todo y genera dinamismo».
«Tenemos muy presente la historia de Canarias y el paisaje»
¿Cuál fue el proceso hasta alcanzar lo que hoy es el proyecto? P.S.: «La idea material surgió en la facultad, un día tomando cerveza en la cafetería, para variar. Queríamos hacer un recital que al principio fuese con Adriana, Xavi Suárez y Paula Suárez. Y después empezamos a pensar que quedaría genial Ana Falcón, Mararía González, también las ilustraciones de Sandra González, etcétera, y ahí fuimos metiendo gente». A.M.: «Fue un proceso superbonito porque claro, al final todo esto eran ideas nuestras. Pensamos en quién se podría querer subir al barco y nos acercamos mandándoles mensajitos, llamándoles… hasta que nos fueron dando el «sí, quiero», como quien dice y aquí estamos».
¿Por qué eligieron ese nombre? A.M.: «Tiene varios motivos. Principalmente, el nombre viene porque nos graduamos en el año 2021, pero también lo cogimos prestado porque nos conocimos ese mismo año. Es como una fecha muy significativa que incluso los extrapola al siglo, porque al final nos hemos juntado gente de todas las edades».
¿Quiénes pueden formar parte de este movimiento? P.S.: «Cualquier joven que tenga inquietudes artísticas que trabajemos. Tenemos a ilustradoras, en poesía estamos cubiertos porque somos bastantes, pero es verdad que no tenemos novelistas, ni cuentistas y quizás ahí cojeamos más». A.M.: «También es importante que compartamos ideales porque somos muy de poner en valor el isleño y el arte joven. Tenemos muy presente la historia de Canarias y el paisaje. Una serie de constantes que hacen que, aunque vengamos de otras disciplinas, compartamos ejes temáticos».
¿Cuál es la relevancia con el compromiso de representar la cultura canaria? S. G.: «Creo que al final el hecho de crear desde Canarias hacia fuera, es decir, que el origen sea Canarias y no al contrario. Desde aquí tendemos un poco a si ambientamos cualquier cosa, sea artístico o lo que sea, sea fuera y no en las Islas. Estamos manifestando la validez que tiene el archipiélago en sí. Es un grito a la cultura y a las creaciones canarias». A.M.: «Estamos intentando es ponernos en el panorama artístico». P.S.: «También es una reivindicación a que la gente tenga que irse fuera a estudiar porque no tienen las oportunidades o las posibilidades de hacerlo aquí. Se da por hecho que aquí no hay esas inquietudes».
¿Es más complicado conseguir visibilidad al ser de las Islas? P.S.: «Creo que hay un complejo de inferioridad. Nos hemos creído completamente el mito de que, al ser de aquí, pues, ¿para qué? Esto nos lo muestran las obras de teatro, cuando es una producción canaria no se ve, pero luego llega Ghost y se venden todas las entradas el primer día porque viene de fuera y viene Bustamante y es genial». S.G.: «Y también se puede ver con el tema del lenguaje. El hecho de que uses el vosotros pensando que es una variante mucho más correcta que el ustedes, ya está diciendo montón desde donde partes».
«No hay financiación suficiente para el arte»
¿Con qué dificultades se encuentran quienes quieren dedicarse a las artes? A.M.: «Creo que nos hemos dado cuenta en el desarrollo del proyecto, sobre todo que no hay financiación para el arte y la que hay no es suficiente. No nos está siendo nada fácil conseguir los espacios, conseguir las subvenciones, porque claro, al final hay que pagarle al equipo de sonido, hay que pagarle al equipo de luces… Además, no se apuesta, no se facilita a quien quiera estudiar arte que lo haga. Aquí no tienes la posibilidad de desarrollarte, tienes que irte fuera».
¿Creen que esta iniciativa motivará a otras personas a iniciar su camino en el mundo del arte? P.S.:»Lo vimos también un poco cuando hicimos las presentaciones de Generación 21 en los institutos. Por ejemplo, fui una niña que escribía poesía en segundo de la ESO y me sentía la rara o la señalada. No había nadie en mi entorno que lo hiciese y no fue hasta que llegué a la Universidad que me di cuenta de que no soy tan rara. Es necesario que la gente joven encuentre ese ejemplo y se sientan identificados».
¿Qué le dirían a aquellas personas que no saben si dedicarse a una disciplina artística? P.S.: «Diría que arriesgarse es lo primero que tienen que hacer. Da igual lo que salga, ya luego se pule. No hay que buscar la perfección en lo primero que se haga porque es imposible, pero yo creo que hay que arriesgarse a ver qué sale». S.G.: «También es verdad que todo está enfocado a lo laboral, pero por mucho que no tengas salida en una disciplina concreta, no hay por qué abandonarlo, es decir, tú puedes nutrirte de la misma manera». A.M.: «Además, es importante que no se abandone».
