«Saber dónde están los nichos de mercado en un territorio como el nuestro es interesante para saber cómo focalizarnos»
Carmen Inés Ruiz es la directora, desde 2016, de la Cátedra Fundación DISA de la Universidad de La Laguna. Su objetivo, «experimentar para así facilitarle al alumnado vivir nuevas experiencias enriquecedoras». Es profesora titular del Departamento de Economía, Contabilidad y Finanzas, y ha participado y dirigido varios proyectos de innovación docente en la Universidad vinculados con el fomento de la actitud emprendedora entre la comunidad universitaria.
La Fundación Disa de Jóvenes Emprendedores nació en octubre de 2011 como expresión del compromiso con el desarrollo de la dimensión social y sostenible de Canarias. Pone en marcha diversos proyectos que contribuyen al crecimiento y acercamiento de la ciudadanía más joven al emprendimiento. Colabora con las dos universidades de las Islas en el mantenimiento de dos cátedras: la Cátedra Fundación DISA de Jóvenes Emprendedores-ULL y la Cátedra Fundación DISA – ULPGC para el fomento del espíritu emprendedor.
Canarias ha aumentado el espíritu acometedor hasta situarse en el 4.9 % de la población activa, pero sigue siendo inferior a la media nacional, que está situada en el 6 %. La cuestión está más asociada a la necesidad que a una vocación de iniciar una nueva aventura empresarial. Son muchos los factores que influyen. Según la investigadora son «la cultura, la situación que nos encontramos y la capacidad de asumir riesgos del alumnado».
En 2008 comenzó a promover el emprendimiento en las aulas del edificio de Economía, porque hace unos años no era común que el alumnado emprendiera tras finalizar sus estudios. «En la actualidad, ha cambiado y cada vez son más quienes se atreven a pasar de la intención a la acción, para tener la experiencia de prestar un servicio o vender un producto», recalca Carmen Inés Ruiz.
La profesora apunta que vivir en un territorio ultraperiférico dificulta querer emprender. No obstante, sostiene que «esto no quiere decir que el potencial emprendedor sea menor». De hecho, añade, «si se observan los datos del pasado año la Universidad de La Laguna se sitúa en el 3.2 % de las mejores del Mundo».
La directora asegura que «el estudiantado recibe una formación competente en el ámbito teórico y práctico, ya que el emporio laboral demanda, cada vez más, una mejor y mayor preparación maleable».
«Tenemos que cubrir las necesidades puntuales que van surgiendo»
La Cátedra, subraya la docente, asesora a quien tenga claro el tipo de acción que quiere comenzar a desarrollar. «Se le busca ayudas adaptadas a su circunstancia», señala. Un ejemplo de ello es la Plataforma Crowdfunding de la Universidad de La Laguna. Consiste en que cualquier estudiante que tenga una buena propuesta que pueda solucionar ciertos problemas, lo presente a través del sitio web para conseguir financiación que cubra las primeras fases.
Desde la Cátedra «tenemos que cubrir las necesidades puntuales que van surgiendo», apela la directora. Para alcanzar esta meta trabajan de forma permanente en nuevas metodologías y planes de estudio. De este modo, Ruiz cuenta que «cuando el estudiantado finalice el grado o máster contará con herramientas y preeminencias más que suficientes a la hora de adentrarse en el mercado laboral».
Una de las inquietudes que más presenta el alumnado cuando finaliza sus estudios es el empleo unido a sus desafíos. «En su mayoría siente que carece de la parte práctica y un mayor contacto directo con las empresas», asevera Ruiz. Por otra parte, aconseja a la generación emprendedora que debe estar segura de que «las decisiones que toma sean las que dicta el corazón». Eso sí, afirma que para empezar, el primer paso, es «formarnos en lo que nos apasiona».
