Carlos Felipe Martell, profesor titular del Departamento de Economía Aplicada y Métodos Cuantitativos de la Universidad de La Laguna, es el nuevo ganador del XI Premio Internacional de Literatura Palindrómica REVER 2021. Se trata de un concurso anual dirigido a palindromistas de todo el Mundo en el que Felipe Martell lleva participando desde el 2013. El autor ya había recibido menciones especiales en ediciones anteriores, concretamente en los años 2014, 2019 y 2020.
Los palíndromos son composiciones literarias reversibles, es decir, que pueden ser leídas de delante hacia atrás o de atrás hacia delante sin que cambie su significado. Felipe Martell entró en el mundo de los palíndromos en el año 2013, mientras escribía su primera novela El asesino del rap. «Mi intención era que no partiera de un argumento inventado, sino de un argumento generado al azar, y dada mi facilidad para leer al revés, se me ocurrió hacer frases capicúas de las que partiera la trama», explica.
El certamen REVER se caracteriza por someter estas composiciones a algunas restricciones. En esta convocatoria la limitación era que se debían crear dos palíndromos y cada uno de ellos debía estar compuesto por el 50 % de las letras del alfabeto. Por lo tanto, el primero sólo podía contener letras de la A hasta la N (a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n), y el segundo podía contener letras de la segunda mitad del abecedario, es decir, desde la Ñ hasta la Z (ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z).
Las obras presentadas
Sin embargo, Felipe Martell decidió que todas las letras se merecían su lugar y, de esta forma, creó sus dos composiciones utilizando todas las letras permitidas. Para la primera, que se debían utilizar letras de la A hasta la N, el resultado fue el siguiente:
Amada laica, la fe elige leal.
Nací de día, ¡habla! ¡Liba hiel! ¡Aleje la lámina ajena! Me lima mi kaki, mami le maneja.
¡Animal, aléjela!
Leí hábil, al bahaí dedican.
La elegí. Lee falacia la dama.
Esta obra nos ayuda a entender mejor el funcionamiento de los palíndromos, que son textos que pueden ser leído de igual forma de principio a fin que del fin al principio porque su primera y última letra coinciden, y lo mismo ocurre con la segunda letra y la penúltima; y así sucesivamente. Dada su complejidad, tras esta primera composición, Felipe Martell se vio frente a un reto aún mayor. Debía crear su segundo palíndromo utilizando todas las letras de la Ñ a la Z, y lo logró:
¡Wow! Soñó tos, orto, yo soy Q, yo soy su pozo.
Votó VOX o votó ‘voz opus’.
Yo soy Q, yo soy otros otoños, ¡wow!
«Armar una frase reversible donde tengan que aparecer las letras Ñ, Q, V, W, X, Y y Z, con la O y la U como únicas vocales, es demasiado complejo, pero así son los retos, y a mayor dificultad, más disfrutas enfrentándolos», asegura el autor cuando le preguntan por este segundo palíndromo.
Estas ingeniosas propuestas son las que han conseguido que hoy lunes, 1 de marzo, Carlos Felipe Martell haya sido nombrado como el ganador del XI Premio Internacional de Literatura Palindrómica REVER 2021. «Una persona cercana a mí, con mucho sentido del humor, dice que me he convertido en el campeón de los frikis 2021″, ríe el autor, «pero para mí significa mucho, pues, al ser un concurso dirigido a todos los palindromistas del Planeta, suena a algo grande».