Simón fue presentada en los Multicines Tenerife este viernes, 2 de febrero, por su director y guionista Diego Vicentini. El largometraje llegó a Canarias seis meses después de su estreno en el Festival del Cine Venezolano, donde fue galardonada con diversos reconocimientos. Uno de ellos fue el de mejor guion. Además, la historia ha sido nominada a los Premios Goya 2024 en la categoría de Mejor Película Iberoamericana.
Antes de iniciar la proyección, Jorge González, productor de la Película, la introdujo y la describió como «una terapia colectiva». La historia sigue a un joven venezolano que revive los traumas causados luego de verse obligado a salir de su país después de ser detenido durante las protestas antigubernamentales de 2017.
Tras finalizar se inició un coloquio con Vicentini y González. Fueron recibidos con una ovación de pie. «En nombre de todos los integrantes de este proyecto, gracias por estar aquí», expresó el productor. Por su parte, Vicentini explicó el nacimiento de este proyecto, que empezó como un corto en 2017. «La culpa de no estar allá fue el impulso de querer hacer algo por el país», afirmó.
«La historia se queda corta de todo lo que realmente pasó», admitió el director quien tomó la decisión de fusionar en un solo personaje la historia de cientos de jóvenes. Según Vicentini se trata de un relato más humano que político. «Quise que Simón tuviera el sentimiento de todo un país», aseveró. Además, agregó que su visión era «reflejar las distintas etapas por las que pasas cuando te vas».
El director hizo especial mención al actor protagonista del filme Christian McGaffney, quien pertenece al proyecto desde sus inicios como cortometraje. «Tuvimos un año trabajando antes de tener el financiamiento y ayudó a estar muy afinados», comentó. Asimismo, aludió al trabajo de Roberto Jaramillo: «Es su primer papel actoral. Lo pudo hacer muy bien y le sumó mucho al personaje».
«Presentarnos en el Festival de Cine Venezolano fue como vivir mi propia película»
Por otra parte, el guionista contó las dificultades que vivió para presentar la Película en Venezuela debido a la censura del Gobierno: «Nos acusaron de incitación al odio». También añadió que se sintieron «vigilados» durante su visita al Festival.
Después de escuchar los comentarios, preguntas y vivencias de la audiencia, Vicentini admitió con lágrimas en los ojos que desearía no tener que hacer una segunda parte de la Película. «Lo que quisiera en el fondo es que ocurra un cambio tan pronto que no haya necesidad de volver a tocar este tema», afirmó.
