Silvia Pérez López, jugadora del PadelCan, equipo de la Primera División femenina de Canarias, compagina sus partidos, torneos y entrenamientos con el Grado en Medicina de la Universidad de La Laguna. Debido a la situación que estamos viviendo provocada por la pandemia del coronavirus, la competición se interrumpió. Durante el confinamiento, aunque no pueda practicar su disciplina favorita, no ha dejado de realizar ejercicio con el objetivo de no perder la forma para volver en buenas condiciones cuando se reanude el campeonato. Por otra parte, se preocupa por llevar al día toda la tarea que le mandan en su carrera.
¿Estás siguiendo alguna rutina en esta cuarentena a nivel personal? «No estoy haciendo ninguna, pero siempre que puedo intento hacer muchos abdominales. No obstante, mi entrenadora me suele mandar ejercicios por vídeo casi todos los días para que los haga. Además, me pide que me grabe mientras los realizo y se lo envíe por si tiene que corregirme algo que haya hecho mal».
¿Con qué edad empezaste a jugar a pádel y por qué? «Hace seis años lo que pensaba que sería una aburrida tarde acompañando a mi madre a su primer partido, terminó siendo esa en la que conocí lo que hoy en día es mi actividad preferida. Comencé a jugar con 16 años cada cierto tiempo en época de colegio, los dos primeros veranos los pasé metida en una cancha, jugando partidos con mi madre y sus amigas y participando en torneos de aficionados para ganar experiencia. Más adelante, cuando me fui a estudiar fuera, continué compitiendo, pero esta vez 3 o 4 días por semana».
¿Qué es lo que más te apasiona de este deporte? «Diría que los sentimientos que he experimentado son el motivo de que hoy en día me siga apasionando. El nerviosismo de estar en un tie break, el punto de partido, la espera de una doble falta, los ánimos de tu compañero/a cuando te derrumbas y los que uno mismo se da, la tensión en un punto largo, celebrar puntos, jugadas, partidos. Vivir eso como jugador o espectador, para mí, son las sensaciones que han causado mi pasión por el pádel».
«El deporte que más me ha dado a nivel personal»
¿Qué valores te ha enseñado el deporte? «Anteriormente solo había practicado los individuales, nunca en equipo, por lo que con el pádel he aprendido bastantes cosas especiales. El tener un compañero en el que apoyarte es maravilloso, ayudarlo cuando sea necesario, mantener la serenidad en los puntos difíciles, el saber y pensar que a veces la precisión, la paciencia, la calma, y tranquilidad son mejores que la fuerza. En definitiva, es un deporte que nos saca muchas cualidades y nos enseña cada día, el compañerismo, el trabajo conjunto, el respeto, la empatía y la constancia, la lucha, la dedicación, el poder de decisión y el control de la mente en momentos importantes, el optimismo y la positividad».
¿Cuál es el acontecimiento de más importancia que te ha ocurrido practicando este deporte? «El más importante para mi ocurrió cuando me fracturé el tobillo derecho en un partido en el pasado mes de noviembre. Me resbalé y se me dobló el pie justo en la esquina del cristal de la pista, lo que me hizo tener una escayola casi dos meses y luego de 3 a 4 semanas de fisioterapia y periodos de rehabilitación. Me costó mucho pasar tanto tiempo sin competir».
¿En Canarias hay menos oportunidades de llegar a la élite que en el resto de España? «Creo que el ser profesional mayormente depende de las ganas, perseverancia y práctica que emplee cada uno a este u otro deporte, por supuesto también de los medios que se dispongan. A su vez, creo que en Madrid una persona dedicada y constante que trabaje duro y que quiera ser profesional en cualquier disciplina, podría serle más sencillo que aquí en Canarias».
«Marta Marrero es mi ejemplo a seguir»
¿Tienes referente en el mundo del pádel? «La verdad es que los jugadores que hay en el circuito profesional me parecen increíbles, pero si tuviera que elegir a uno solo me quedaría con Marta Marrero. Me encanta su juego y actitud en la pista».
¿Cómo ves el nivel de pádel femenino actualmente? ¿Piensas que hay mucha diferencia con el masculino? «Cada vez más gente se une a este deporte, con el tiempo ha sido más novedoso y popular, se ha ido abriendo camino poco a poco. En el tiempo que llevo en el pádel, estos últimos dos años han sido donde he visto más gente introduciéndose a jugar, sobre todo más hombres que mujeres. Sin embargo, creo que el nivel de ambos es muy alto en Canarias, no creo que exista tanta desigualdad de nivel entre ellos».
¿Crees que este deporte debe ser más reconocido a nivel mundial? «Creo que cada cosa llega a su tiempo y que ahora es el momento en el que el pádel está llegando a la vida de millones de personas y cada vez siendo más identificado por su diversión, su entretenimiento y la salud que nos aporta. Yo digo «¡Sí, ha de ser más reconocido!».
¿Te gustaría continuar ligada a este mundo en el futuro? «Me encantaría, ya sea como federada, como hobby o de monitora. El pádel es un gran deporte con el que me siento súper feliz y me permite conocer nuevas amistades».
