En la Facultad de Bellas Artes se encuentra, desde 2014, el único Laboratorio de Diseño y Fabricación Digital (FabLab) de Canarias, uno de los casi mil que existen repartidos por todo el mundo. Este tipo de espacios pertenecen a la red Fab Foundation y surgen en el MIT, Instituto Tecnológico de Massachusetts, para proporcionar acceso abierto a medios modernos de invención. El de la ULL es un SEGAI, un Servicio General de Apoyo a la Investigación con el que cuenta la Universidad, aunque sus integrantes aseguran que es más que eso.
Los profesores Jorge de la Torre y Drago Díaz, dos de sus cofundadores, afirman que el Laboratorio de Diseño y Fabricación Digital de La ULL es peculiar frente al resto de lugares de su misma índole. Aparte de su ubicación, lo que lo caracteriza es el “haber conseguido relacionar gente de Artes y Humanidades con otros de Ciencias para que mezclen sus conocimientos, mientras que los demás se quedan en Ingeniería, Arquitectura y Diseño”. Además de los proyectos de investigación, desde el servicio ofrecen formación y cursos, todo relacionado con la difusión del conocimiento científico haciendo uso de diferentes técnicas.
Uno de los propósitos que han desarrollado en el Laboratorio para la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología es la generación de animaciones 3D con el objetivo de enseñar ciencia en las clases, material que no ha desarrollado aún ninguna universidad del país. De la Torre y Drago Díaz están convencidos de que con este elemento mantienen el interés del alumnado, ya que “son imágenes que se adaptan a la cultura de la gente joven y a las que están acostumbrados en su día a día”.
Agustín Valenzuela Fernández, profesor de la ULL, experto en VIH y otro de los cofundadores del Fab Lab, utiliza en sus clases estas herramientas de animación en tres dimensiones. Asegura que desde que lo hace han surgido nuevas preguntas por parte de los alumnos. Esto significa que “la propia creación y el arte para intentar mostrar un concepto científico está ayudando a entender mejor este último, así como a la hora de plantear hipótesis”. Añade que “de la otra manera escuchas al docente, lo que no entiendes no sale adelante y coges conceptos sueltos. Coges qué es A y qué es B, pero no te planteas cómo se llega de uno a otro”, cosa que sí consigues con este método, al poder visualizarlo.
Así, Valenzuela Fernández reitera que “hoy en día el arte es fundamental para entender fenómenos científicos”, ya que algunos de estos son muy difíciles de comprender para los estudiantes y futuros profesionales. El investigador concluye que han encontrado en este espacio, en FabLab ULL, “la capacidad creativa que tienen los artistas, los diseñadores y escultores para representar lo abstracto de la ciencia utilizando herramientas 3D”.