Cada miércoles, de 13.30 a 14.30 horas, tiene lugar el curso de Nivel 0 de Griego Antiguo en el Aulario General del Campus de Guajara de la Universidad de La Laguna. La profesora Guillermina González Almenara es doctora en Filología Griega y catedrática del Departamento de Filología Clásica, Francesa, Árabe y Románica, y este es su tercer año encargándose de la enseñanza de la lengua clásica a personas que quieran aprenderla y conseguir los tres créditos ofrecidos.
El curso cuenta actualmente con una única alumna, Cathy, estudiante del primer grado de Estudios Francófonos Aplicados, que decidió inscribirse «porque siempre es bueno saber más idiomas, y se trata de griego antiguo, que es la base de otras lenguas». «A mí el griego me gusta, es bonito, más que otros idiomas».
Profesora y alumna se sientan juntas para trabajar como si fueran unas «clases particulares»
Al tratarse de un curso que exige un conocimiento básico de la lengua, las clases se centran principalmente en el análisis y en la traducción de textos. Mientras la profesora enciende el ordenador y el proyector para poner la nueva actividad, Cathy ocupa uno de los asientos de la primera fila y prepara su material. Durante la lección, González se sienta junto a ella, como si se tratara de unas «clases particulares», y ambas realizan el texto. Palabra por palabra, la alumna comenta su función morfológica y sintáctica, y la profesora la ayuda buscando en su diccionario personal la traducción.
González explica que hay dos niveles en el curso de griego organizado por la ULL: «Está el nivel básico, el 0.0, para personas que no saben nada, y luego el 0.1, para personas que hicieron el anterior curso de iniciación o que ya saben algo y quieren continuar». El primero tuvo lugar el cuatrimestre pasado, en donde se enseñó lo esencial de la lengua (alfabeto, declinaciones, etc.), mientras que el segundo, que durará hasta el 19 de mayo, requiere unos conocimientos básicos de griego antiguo.
Una nueva manera de enseñar el griego antiguo: con aplicaciones y juegos
Así, la profesora explica que opta por una nueva forma de enseñar la lengua clásica: empleando un método de aprendizaje ameno, eficaz y basado en la tecnología informática y redes sociales. Para explicar materias como el alfabeto, las declinaciones o los verbos, utiliza «herramientas colaborativas que crean material didáctico digital, como Cuadernia o Celebrity», así como «jueguitos» tipo Kahoot, Socrative, y demás. «Me he dado cuenta de que el griego es mucho más divertido así», postula. Sin embargo, en esta segunda parte del curso, González recurre al «método antiguo», pues lo que hacen es traducir textos.
Una hora más tarde, Cathy tiene su texto perfectamente analizado y traducido. Ambas hacen algunos comentarios con tono jocoso acerca de lo complicado que había resultado debido al poco sentido del relato, pues faltaban algunas palabras. Al mismo tiempo que cada una recoge sus respectivos materiales, comentan la importancia del griego en diversas ramas tales como la medicina, y después de contar algunas experiencias con antiguos estudiantes, profesora y alumna se despiden hasta la próxima semana.