El paro académico es el derecho que posee el estudiantado para paralizar su actividad universitaria y manifestar su discrepancia con cuestiones del ámbito académico. Este derecho está establecido en los estatutos de la Universidad de La Laguna (ULL) y recogido en la Ley Orgánica del Sistema Universitario. Sin embargo, ninguna entidad ha desarrollado y regulado el derecho a realizar un paro académico. Por ello, el Pleno del Consejo de Estudiantes ha emitido una propuesta de reglamento del paro académico que se ha enviado al Vicerrectorado de Estudiantes.
Esta iniciativa parte de la necesidad de crear un reglamento donde las delegaciones y el Consejo de Estudiantes tengan un procedimiento formal establecido para convocar el paro académico. Hasta ahora, este derecho se ha ejercido sin contar con las garantías que aseguren no tener sanciones por acudir a la huelga estudiantil. Este factor ha generado disputa entre docentes y estudiantes, ya que surgen debates acerca de las faltas, entre otros aspectos.
Elías Falcón, presidente del Consejo de Estudiantes, afirma que «queremos conseguir que el estudiantado no tenga represalias por hacer el paro académico». Dentro de la propuesta que el Consejo de Estudiantes ha propiciado se encuentran diversos factores a destacar. Uno de los puntos clave es que solo los órganos de representación estudiantil, delegaciones y Consejo de Estudiantes, tienen legitimidad para convocar el paro estudiantil. Aunque si se trata de un paro general, un parón que afecta a toda la universidad, el Consejo de Estudiantes es el único órgano legitimado para ello.
El alumnado no podrá ser sancionado por acudir a la huelga
Por otra parte, la Universidad tendrá la obligación de comunicar a docentes y decanatos que se va a llevar a cabo esta actividad para ratificar que no sancione al alumnado que acuda a la huelga. Además, debe informar a la comunidad universitaria para que conozca la existencia de la convocatoria. Otro de los puntos centrales de la propuesta es que solo se podrá llevar a cabo este paro por cuestiones estudiantiles y no políticas.
La ULL quiere iniciar un proceso de información pública, abrir la propuesta del reglamento a toda la comunidad estudiantil para que esta pueda realizar las sugerencias que crea conveniente. Es por ello por lo que Falcón declara que «nos parece muy bien, porque todas las aportaciones que puedan venir de la comunidad universitaria para enriquecer el derecho de los estudiantes al paro académico son maravillosas».
Este proceso va lento y se está retrasando. No obstante, el Consejo de Estudiantes está trabajando para que la propuesta salga adelante. «Seguimos pendientes para que nadie se olvide de esto y nadie lo guarde en un cajón», subraya Falcón.