El salón de actos del Instituto de Bio-Orgánica Antonio González acogió, ayer miércoles, la apertura del congreso La Universidad a debate, un encuentro que tiene como objetivos reflexionar sobre el estado de salud de la universidad pública y debatir sobre cuáles pueden ser las mejores soluciones a los problemas que tiene esta institución en nuestro país. La conferencia inaugural corrió a cargo de Carlos Martínez Alonso, profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) e investigador del Centro Nacional de Biotecnología.
En su intervención apeló a la necesidad de aumentar el gasto público en I+D, que, lejos de aumentar, cada año va a menos: “En España las cosas van a peor, lo más que hemos invertido en nuestra historia ha sido el 1,39 % del PIB, estábamos lejos del 2% que era la media europea, pero es que ahora vamos mucho peor, ahora nos encontramos con un 40 % menos, crecemos cerca al 3 % pero seguimos recortando en investigación”.
La mesa inaugural estuvo integrada por Inmaculada Perdomo, directora de la Cátedra Pedro García Cabrera; Raimundo Baroja, presidente Consejo Social; Marisa Tejedor, presidenta del Comité Organizador 225 aniversario de la Universidad de La Laguna y Francisco García, vicerrector de Relaciones con la Sociedad.
Martínez Alonso comenzó su intervención con autocrítica: “Si la universidad no debate sobre sus problemas, nadie lo hará por ella. De esa manera se irá abriendo camino en la sociedad adaptándose a sus cambios”. La universidad, como catedral del conocimiento, es un lugar para innovar, algo que nos hace diferentes como especie. Así, el ponente subrayó que “el homo sapiens domina en estos momentos el mundo porque no ha parado de innovar”.
«Debe primar la inteligencia sobre la burocracia»
El salón de actos de la Pirámide de Guajara tomó el testigo esta mañana en la agenda del congreso. La jornada arrancó con la charla de Aurelia Modrego Rico, profesora de Economía Aplicada de la Universidad Carlos III de Madrid. En su charla defendió la necesidad de aligerar los trámites organizativos de las universidades públicas con el objetivo de agilizar la producción científica. «Debe primar la inteligencia sobre la burocracia», sostuvo la ponente.
Como coordinadora de la Comisión Decides de Análisis de Políticas Científicas, Modrego comentó las principales conclusiones del informe publicado ayer, donde se puso de manifiesto que “existe una carencia de información, cuando no una desinformación, sobre la estrategia a seguir en el ámbito de la ciencia, lo que supone la antítesis de una política orientada a generar confianza y a reducir la inseguridad e incertidumbre inherente a cualquier actividad de I+D+i”.