Ernesto González Alemán cautivó con las composiciones de Chopin. Foto: Johanna B. G.

El Ciclo de Música de Jóvenes Intérpretes llena de emoción el Paraninfo

Música

El Paraninfo de la Universidad de La Laguna acogió ayer miércoles 13  un encuentro musical organizado por el Conservatorio Superior de Música de Canarias  y la Universidad de La Laguna. Los instrumentistas lograron acercar al público la esencia de la música clásica con algunas de las obras más representativas del género, como el Op. 10 nº8 en fa mayor de Chopin, Concierto para trompa nº4, k. 495 en mib mayor de Mozart, Prélude, Balada para piano nº2 de Chopin.

Pasadas las ocho, las luces del escenario se apagaron y entró en escena el primer intérprete, Ernesto González Alemán, alumno de último curso del Grado Superior de Composición. Cautivó los oídos de sus espectadores con una melódica introducción: la Polonesa op.53 en la bemol mayor de Chopin. A continuación, interpretó las primeras notas del Estudio op. 10 nº8  fa mayor y op. 10 nº2 en la menor de Chopin.

Con posterioridad, el trompista Francisco Pérez Reyes, alumno de último curso del Grado Superior de Trompa, acompañado de la pianista Rebeca Píriz Ugido, tocó dos piezas cautivadoras: el Concierto para trompa nº 4, k. 495 en mib mayor de Mozart y el Horn-Lokk para trompa sola de Berge, que los miembros del Paraninfo recibieron con admiración.

La segunda parte del concierto se caracterizó por la predominante emotividad, que llegó a su punto culminante gracias a la Balada para piano nº 2 de Chopin a cargo de Luis López, estudiante de último curso del Grado Superior de Piano. Muchos quedaron fascinados por la sensibilidad y delicadeza transmitida.

El recital llegó a su fin con la actuación de Héctor González Gómez, estudiante del Grado en Interpretación en Instrumentos de Cuerda Pulsada de Renacimiento y Barroco. Deleitó a la audiencia con Piezas en re menor de Ennemond Gaultier.

 

 

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