El Ángeles Tacuense, primer equipo de sordos y oyentes de España

Sociedad

La Unión Deportiva Ángeles Tacuense, del barrio lagunero de Taco, en Tenerife, supone una innovación en España. Busca potenciar una mayor interacción entre deportistas con un equipo inclusivo de sordos y oyentes. En este caso son las personas las que se adaptan al deporte, y no el deporte a ellas, pues solo modifica el método de comunicarse. Este proyecto nació en la temporada 2017-2018, incorporado en la Segunda División Regional. Se colabora con el Club Deportivo Sordos Tenerife, equipo perteneciente a la Federación Española de Deportes para Sordos, dispuestos a superar la llamada «barrera invisible».

La entrenadora del Club, Melani Guerrero (29 años), que previamente había realizado las prácticas de su título en este equipo, es una persona no oyente, algo también pionero a nivel nacional. «¿Qué mejor para mí que encabezar esta iniciativa? Una mujer como yo, todo un ejemplo para su proyecto femenino y, además, entrenando al equipo regional inclusivo», subraya. Como jugadora ha estado representando a España en la Selección Femenina Absoluta de Fútbol Sala y en el Club Deportivo Alcalá de Henares (Madrid). Agradece al Club «su apoyo a las personas que no dejan de ser algo diferentes en la sociedad».

A Melani Guerrero se suman los jugadores, que suman un total de treinta personas. El Club ha introducido el Principio de Igualdad de Oportunidades, una idea que propugna que un sistema debe ser socialmente digno y justo. Se une a la Ley de No discriminación y Accesibilidad Universal, recogidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada las Naciones Unidas. En este caso, concienciando a la sociedad del potencial y las capacidades de las personas sordas y dándoles visibilización, pues a menudo sufren exclusión.

Promotores del fútbol inclusivo


Desde la presidencia, con Raquel Delgado en el cargo, se ha trabajado para conseguir los fondos, pues asumen todos los costes del equipo y hubo que regirse a un presupuesto de 10 213 euros que les convierte en «promotores del fútbol inclusivo». La presidenta considera un desafío lograr que futbolistas sordos tengan la posibilidad de ser profesionales e incluso que puedan llegar a jugar en Primera División. Uno de los objetivos es fomentar las posibilidades que ofrece la actividad física como vehículo de transmisor de valores.

Miguel González, Iván Padilla, Melani Guerrero, Raquel Delgado, Toño Hernández y Carlos González en lucha por la inclusión. Foto: L. Rodríguez

«De pequeño me miraban con lástima y el árbitro no me dedicaba faltas»


Toño Hernández (35 años) es el coordinador del proyecto y uno de los jugadores no oyentes. También es el presidente del ya mencionado Club Deportivo Sordos Tenerife. Ha jugado toda su vida en diferentes equipos sin ninguna discriminación. Cuenta que «fluye un sentimiento de identidad entre sus compañeros con la misma condición». Relata que de pequeño le miraban con lástima, y los árbitros nunca le dedicaban faltas por su discapacidad, pero que, «con el tiempo ha cambiado» y que «incluso eso es una herramienta para la integración».

Cuando Toño Hernández planteó esta iniciativa a la presidenta, que además es diplomada en deporte inclusivo, quiso apoyar a la comunidad sorda. Aun tratándose de un colectivo muy heterogéneo, comparten la necesidad de acceder a la comunicación e información sin barreras de ningún tipo.