Luis Gonzalo Aller, experto en el impacto de la tecnología en la sociedad, participó en la ponencia Jóvenes y Cultura Maker: espacio y comunidades de creación de tecnología social. El evento, que tuvo lugar ayer, 5 de abril, se desarrolló en la sede de la Fundación MAPFRE en San Cristóbal de La Laguna. En su exposición, detalló el nacimiento de Kreitek, así como su meta principal: “Disfrutar mientras se elabora nuevos proyectos accesibles para todo el mundo”.
Gonzalo Aller fue presentado por Manuel Area, doctor en pedagogía y catedrático de la Universidad de La Laguna en el departamento de Didáctica e Investigación Educativa. A continuación, el experto explicó que Kreitek es una comunidad dedicada a «la tecnología y a la creación, que surge en el año 2013 «. El makerspace, como su propio nombre indica, se trata de un espacio físico de colaboración abierta donde la gente tiene la oportunidad de reunirse para compartir medios, conocimientos, trabajar en grupo, etc. Además, las personas que forman parte de él tienen acceso a diversas herramientas para la creación de productos o servicios, pues ponen a su disposición los recursos necesarios de modo que la actividad pueda llevarse a cabo.
Estos sitios se caracterizan por potenciar el desarrollo comunitario, puesto que su filosofía se basa en la promoción y generación de nuevas ideas mediante una red de apoyo y esto solo es posible a través de la colaboración. De igual modo, Gonzalo Aller aclaró que Kreitek tiene una serie de manifiestos siendo la transparencia, después de la pasión por la tecnología, uno de los más importantes. De ahí, que este espacio busque ser, dentro de sus posibilidades, lo “más abierto posible”.
La Ética Hacker
Este término fue acuñado en los años 80 por el periodista Steven Levy y describe la actitud que se adoptó frente al trabajo que surgió en el Laboratorio de Inteligencia Artificial del Massachusetts Institute of Technology (MIT) a finales de los 50. Así, la ética hacker propone que la curiosidad sea el motor que se esconde detrás del conocimiento, de manera que los ciudadanos puedan ser libres y autónomos a la hora de compartir tanto su información como sus herramientas.
Asimismo, Aller destacó que en este sentido no se le atribuye una connotación negativa como es habitual. Al contrario, en el movimiento maker, el pirata informático es visto como un aspecto positivo, pues surge del placer por construir y compartir proyectos a cambio de la satisfacción propia.
Jueves de Pizza
Para finalizar, Aria dio paso a una ronda de preguntas entre el público presente. En las diversas intervenciones, los oyentes mostraron interés acerca de si los makerspaces podrían extrapolarse al sistema educativo, concretamente a la secundaria. Al respecto, Gonzalo Aller afirmó que “una de mis propuestas es que, a través de estos talleres, los más jóvenes desarrollen interés por la tecnología y se adentren al mundillo”.
Por último, el ponente animó al público a que acudiesen a los Jueves Pizza, una iniciativa creada por Kreitek para todos aquellos que quieran pasar una tarde diferente y compartir sus conocimientos.