El vocalista Néstor Sanfiel, los guitarristas Luis De Sousa y Santiago Hernández, el bajista Sámed Ibrahim y el batería Jonathan Daniel conforman el grupo canario Magec. Su recorrido nació de un proyecto anterior llamado Unsilent que con la llegada de nuevos integrantes dio lugar a Magec. El principal objetivo que quieren conseguir cuando tocan es transmitir un estado de ánimo, provocar una emoción y hacer que el oyente se sienta identificados con ellos. Hablamos con uno de sus componentes, Luis De Sousa.
Su música se puede definir como «metal pesado y lento» y su sonido ha sido catalogado, por el momento, como doom/sludge metal, una fusión de dos estilos dentro del heavy metal que dan lugar a una sonoridad áspera y abrasiva. A pesar de que han sido clasificados en un género, apuntan que «no buscan encasillarse en categorías» sino que intentan crear un «estilo particular».
La banda compone sus propias canciones y, actualmente, se encuentran trabajando en su próximo proyecto. «Pretendemos publicarlo en 2020 y será un trabajo mucho más maduro que el anterior disco», explica el guitarrista.
Unas de las pocas bandas de metal de Canarias
Para llegar hasta donde están, la agrupación ha tenido que trabajar mucho y sobre todo para poder lanzar su primer disco Departure Island. «El álbum es una lírica conceptual en la que metafóricamente se explican las emociones, el esfuerzo de tener un grupo en el Archipiélago y la dificultad que supone desarrollar una carrera musical desde la periferia española», apunta. Además, el título del EP tiene un significado muy especial para ellos ya que «hace referencia al punto de partida de la banda desde las Islas».
Todo en su trayectoria tiene una historia y dicha historia comienza por el nombre. Magec era la denominación que recibía el Sol por parte de las poblaciones aborígenes guanches y, es por ellos, que los creadores canarios escogieron esa palabra. «Buscamos un nombre no anglosajón y que tuviese algo de nuestra tierra», comentan. Gojira, Pantera, Amenra o YOB son algunas de sus influencias que según ellos las definen como «personales y variadas».
Por otro lado, su proceso de composición es conjunto debido a que: «Componemos entre todos, improvisando en el local de ensayo y trabajando luego las propuestas en el estudio. Normalmente empezamos por una base instrumental y va variando en función de la propuesta vocal», aclara Sousa. Para sacar a la luz su primer trabajo, crearon demos y luego grabaron y produjeron dichos temas en el estudio. «Contamos con la ayuda de David Correa a la hora de grabar las baterías», expone.
Touch the light y The limit son dos de sus canciones más conocidas
Dos de sus producciones Touch the light y The limit cuentan con videoclip y el artista comenta que decidieron esas dos canciones por unas razones concretas: «La primera hace un resumen del concepto del disco y la segunda es la que lo cierra y, además, es la más popular entre nuestro público».
Para ellos el panorama musical isleño podría ser «más arriesgado y de mayor calidad» debido a que hay una buena cobertura de promoción, subvenciones y salas. «Desde los organismos institucionales hay ayudas para tocar fuera de las Islas pero la mayoría de los eventos y las facilidades corren a cuenta de gente que apoya la escena musical y trabaja mayoritariamente de forma altruista», puntualiza el compositor.