Juan David Durán Hernández se alzó con el triunfo en la competición de Orientación Deportiva en el Trofeo Rectora y el Campeonato Universitario de Canarias, acogido por el Servicio de Deportes de la Universidad de La Laguna. Durán es estudiante del Grado de Matemáticas y participa en estos torneos para fomentar sus habilidades deportivas como profesional en esta modalidad. Es uno de los ocho componentes del equipo de Orientación que vivió esta experiencia de primera mano como algo recordable. El alumno hace un balance objetivo sobre los títulos obtenidos este año.
¿Por qué decidiste estudiar Matemáticas? «Decidí estudiar Matemáticas por una combinación de pasión personal, limitaciones financieras y un objetivo claro para mi futuro profesional. Durante mi etapa de bachillerato, descubrí que tenía una afinidad natural por ellas. La resolución de problemas y los conceptos abstractos me fascinaban, y encontraba una gran satisfacción en llegar a soluciones lógicas y precisas. Eso fue lo que me motivó a profundizar en el estudio de ellas».
¿Esa decisión siempre fue la misma? «Mi sueño era volar aviones. Lamentablemente, debido a limitaciones económicas, no pude acceder a esa oportunidad. Sin embargo, esta circunstancia no me desanimó, sino que me impulsó a encontrar otra forma de realizar un impacto significativo en el mundo. Al darme cuenta de que el análisis de datos y el Big Data están en auge en la actualidad, comprendí que podía aplicar mis habilidades matemáticas en ese campo y contribuir al desarrollo de soluciones basadas en datos».
«Quiero emplear mis fortalezas y contribuir de manera significativa en un área que está en constante crecimiento»
¿Qué pretendes conseguir estudiando este Grado? «Mi objetivo es convertirme en un experto en análisis de datos. Quiero utilizar mi conocimiento para recopilar, organizar y analizar grandes cantidades de información, descubriendo patrones y tendencias que pueden ayudar a las empresas y organizaciones a tomar decisiones más informadas. La era digital en la que vivimos genera una cantidad masiva de datos, y es fundamental tener la capacidad de interpretarlos y extraer documentación valiosa».
Después de esta decisión, ¿qué sientes? «Todo se resume a mi pasión por esta disciplina. Quiero emplear mis fortalezas y contribuir de manera significativa en un área que está en constante crecimiento y demanda en la sociedad actual».
¿Por qué te decantas por la Orientación Deportiva para dedicarte profesionalmente? «Es un deporte muy completo. De nada sirve correr o ser el más rápido. Cuando logras que ambas vayan sincronizadas, consigues la excelencia en el deporte. En 2015, una persona muy querida por mí, Ayoze Infante, me introdujo en su deporte, enseñándome, corrigiendo mis errores y transmitiendo su pasión con unas ganas inmensas. Desde ahí, a toda persona que se cruza conmigo y se interesa por el deporte, intento hacer lo mismo: engancharla de tal manera que disfrute de lo que hace».
¿Es difícil compaginar tus estudios con los entrenamientos de tu deporte? «Está siendo un año de renuncias por muchos cambios, el primer año en la universidad ha sido un desafío muy grande en mi vida, donde he tenido que dejar mi deporte y muchas horas de entreno por sacar el Grado adelante».
¿Cómo se produjo el interés por entrar dentro del Trofeo Rectora de Orientación Deportiva? «Surgió debido a varios factores. Primero, se conoció la modalidad como una competencia desafiante y emocionante, algo que me atrae particularmente por el deporte que es. Además, se destacó la oportunidad de poner a prueba las habilidades de navegación y orientación en un entorno donde nunca había corrido, como era Guajara. La posibilidad de competir con el resto de alumnado y representar a la Institución académica era otro factor».
«La competición promueve un estilo de vida activo y saludable, fomentando el espíritu deportivo y la superación personal»
A nivel general, ¿cómo viviste la competición? «Tenía muchas ganas de debutar en el Trofeo Rectora, ya que el año anterior había participado como Juez de Competición y sabía cómo era. Con ansias de correr, además, en la modalidad que más me gusta, Sprint, una carrera donde tienes que tomar decisiones en un espacio corto de tiempo y a altas velocidades, combinando esto con cambios de direcciones y distintos elementos como árboles, edificios o escaleras que hacen que sea más complicada la lectura del mapa. También ofreció la posibilidad de promover un estilo de vida activo y saludable, fomentando el espíritu deportivo y la superación personal».
Después de proclamarte campeón dentro del Trofeo Rectora, ¿cómo llevaste el Campeonato Universitario? «Pues como todo un reto. A diferencia del Trofeo Rectora, en el Interuniversitario la orientación pasa a ser un deporte de “equipo”, ya que se puntúa individualmente a cada deportista y se suman los puntos. Pese a mi primer puesto, la puntuación global no consiguió ser suficiente para arrebatarle el trofeo a la ULPGC».
¿Cómo fue el viaje a Gran Canaria? «Fue genial, unas jornadas de convivencia con compañeros de este deporte de Gran Canaria junto con todo el viaje organizado por el Servicio de Deportes de la ULL y la sensación de que íbamos a pasarlo bien y a “echarnos unas risas”».
«La Orientación es un deporte que se adapta a ti»
¿Cuáles fueron las sensaciones después de ganar las diferentes medallas en los dos torneos? «Fue un pequeño éxito dentro de este año tan difícil por un conjunto de cambios académicos que me han hecho renunciar a mis hobbies de una manera u otra, así que poder disputar ambas competiciones de tú a tú con el resto de las personas que participan fue una gran alegría».
¿Crees que la Orientación Deportiva es visible dentro del deporte universitario? «Deberíamos empezar por la orientación en el mundo del deporte en general. No se conoce a nivel nacional ni internacional. Es escandinavo, así que para ellos es su deporte nacional, no el fútbol, baloncesto u otros. Aquí, en España, sí que poco a poco gana terreno y tiene bastante aceptación una vez lo pruebas, independientemente de la edad, sexo o dificultades físicas. La Orientación es un deporte que se adapta a ti. Desde mi punto de vista, puede seguir creciendo. No es mayoritario, ya que mucha gente piensa que solo es correr y no ven las diferentes disciplinas que tiene».
Para el próximo curso 23-24, ¿te has planteado inscribirte de nuevo? «Pues claro que sí. Somos un grupo de unas ocho personas, y compartir esos ratos junto al resto siempre se recuerda como un buen momento».