Laura García Donate, coordinadora de Chicas con Cienci@ULL, una de las mentes tras el proyecto. Foto: PULL

Laura García: «Acercamos la ciencia a las jóvenes sin interés por estudiar»

Ciencias

El programa Chicas con Cienci@ULL está organizado por la Universidad de La Laguna a través de su Fundación General. El objetivo principal del proyecto es fomentar las vocaciones tecnológicas y científicas de estudiantes de diferentes cursos de la ESO y primero de Bachillerato. Para ello se realizan diversos talleres centrados en el aprendizaje de la metodología científica junto a charlas divulgativas realizadas por expertas. La iniciativa se centra en el perfil femenino que muestra menos interés por el ámbito científico. Laura García Donate es la coordinadora principal de esta iniciativa y lleva desde 2017 trabajando para acercar la ciencia a los más jóvenes.

El programa educativo nace en el año 2019 a raíz de otro proyecto también relacionado con la ULL, llamado Conecta Ciencia, que se centra en actividades orientativas sobre diferentes ramas académicas como las humanidades, las artes o las tecnologías. «Cuando fuimos a los institutos no sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, y lo que vimos nos impactó. La mayoría de niñas del aula no querían participar en ningún ejercicio que planteábamos», comenta la coordinadora.

La poca implicación por parte de las alumnas fue el motor que inició el proyecto Chicas con Ciencia. El equipo se puso a trabajar, ideando materiales y un enfoque distinto en comparación con programas anteriores. Para ello, optaron por buscar referentes en el ámbito científico canario que pudieran motivar a las estudiantes.

«Se puede compaginar la vida laboral con la personal»


El programa se compone de varias actividades durante el curso escolar como talleres y charlas. Los colegios que deciden participar en esta iniciativa crean una investigación científica sobre un tema en concreto, que desarrollan a lo largo de las semanas. Además, se terminará presentando en un concurso autonómico. Por otro lado, dentro de la iniciativa se destaca el papel de la mujer científica canaria, usando diferentes recursos didácticos con perspectiva de género para ello.

El proyecto cuenta con varios pedagogos así como investigadoras juniors que dan las clases de forma virtual debido a la covid-19. Durante esas horas, se explica no solo qué es la ciencia sino qué salidas tiene. También se incide en el camino que se puede seguir para llegar a ser investigadora de cualquier ámbito, enseñando distintas vías para ello. «Bastantes de las chicas no saben que hay becas o ayudas para seguir sus estudios, así que nuestro papel es darles toda esa información», anota Laura García.

Además de utilizar a investigadoras jóvenes como un referente cercano, el programa cuenta con una serie de vídeos de divulgación con profesionales seniors. Las científicas, que son todas canarias, cuentan en el material multimedia distintas experiencias que han tenido en su vida laboral, sus motivaciones y las dificultades que han atravesado.

Uno de los problemas que encontró el equipo es la concepción que tienen las jóvenes sobre la vida académica, laboral y personal. Muchas no conciben que se puede ser joven y decidir seguir estudiando, así como el ser adulta y poder compaginar tu vida con el trabajo. Aún así, la coordinadora aclara: «El papel fundamental de contar con investigadoras en este proyecto es el de poder ofrecerles a las chicas un referente científico. Queremos que ellas vean que también pueden llegar ahí».

«El nivel económico de las familias limita a muchas niñas, provocando que dejen sus estudios»


La iniciativa, que comenzó en el curso 2019 y proseguirá en el 2021 con una nueva edición, se centra en institutos de barrios con un nivel socio-económico bajo. La selección de centros con estas características no es aleatoria puesto que, se quieren brindar enfoques educativos atípicos en lugares que no tienen los medios suficientes para ofrecerlos. Algunos centros que se han sumado a este programa son el instituto San Andrés o el IES La Laboral.

Aunque el proyecto de divulgación es general para todo el alumnado que compone la clase, el profesorado se centra en las alumnas con menor interés por las ciencias. «La falta de dinero en las familias limita a muchas niñas, provocando que dejen sus estudios para poder trabajar en cuanto tienen la edad suficiente», explica Laura García.

Para frenar el abandono escolar, el programa se centra en los cursos de tercero y cuarto de la ESO junto a primero de Bachillerato. Esto se debe a que son cursos clave en el que el estudiantado comienza a plantearse qué quiere estudiar al elegir las diferentes optativas que cursarán ese año académico.

 

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