«Todavía soy joven y lo que quiero es jugar y coger experiencia»
Carlos Yanes es estudiante de Educación en la Universidad de La Laguna y, además, compite federado a nivel Interinsular Preferente en el C.D Bahía de Santiago, procedente de La Gomera. Su pasión por el deporte, en concreto el fútbol, viene desde muy pequeño y es por eso que no imagina su vida sin él. Tanto es así que, aún viviendo en Tenerife y estudiando una carrera, no deja de lado su ilusión que es poder llegar algún día al mundo profesional. Cuando acabe sus estudios todavía no tiene claro que va a hacer, pero ve con buenos ojos la enseñanza de la educación física a nivel escolar.
«Te puedes pasar fuera dos o tres una días una semana fácil, eso es tiempo que no estás con tu familia y en el que no puedes estudiar», comenta Carlos. El joven jugador tinerfeño vive en Santa Cruz de Tenerife y los traslados a la isla vecina le suponen un gran gasto de tiempo, aunque no tanto de dinero ya que como dice: «el club te paga los pasajes, te paga las comidas, apartamentos y el gasto realmente importante que te genera el jugar en otra Isla es el tiempo».
«El objetivo es ser mejor que ayer siempre y de esta manera mejorar todos los días»
Yanes confiesa que «el primer objetivo que tengo, y es algo que ya no solo en el deporte sino en tu día a día o en tu profesión tendríamos que tener todos en mente, es el de ser mejor de lo que fui el año pasado y mejor de lo que fui ayer para mejorar todos los días». Afirma que todavía es un jugador joven y que necesita coger experiencia al jugar en este tipo de categorías, donde compiten desde los más experimentados como los que acaban de llegar. «Pasar de fútbol base y estar jugando con gente de tu edad o incluso más pequeña, a este salto la adaptación fue algo difícil sobre todo al principio aunque poco a poco me voy sintiendo cada vez mejor», confesó el jugador del conjunto gomero.
«Si eres canario es más difícil salir a jugar fuera»
Carlos argumentaba que Canarias, aunque pertenezca a España geográficamente, al estar tan separados es mucho más complicado salir a jugar fuera, además de la competitividad que es bastante menor aquí. «Somos ocho islas de las cuáles dos son realmente influyentes en el fútbol nacional como son Gran Canaria y Tenerife, por lo que las posibilidades se reducen mucho y la diferencia de nivel con los equipos de la península en la mayoría de los casos es bastante notable».
Aún con estos inconvenientes, el sueño del joven estudiante tinerfeño sigue siendo el mismo que cuando era pequeño, ser jugador profesional. «Tengo mucha carrera por delante y la intención es seguir creciendo como persona y jugador, y si con suerte acabo jugando más arriba pues es mejor, ya sea en algún equipo canario que representa las islas fuera o fuera de Canarias».