El investigador y neuropsicólogo de la Universidad de La Laguna, Carlos Álvarez, participó la noche de este pasado miércoles 24 de octubre en el II Festival Internacional de NeuroMagia Mágicamente, que finalizará hoy domingo. Estuvo acompañado por el investigador de la Universidad de Granada Juan Lupiáñez y, entre los dos, profundizaron en la verdadera relación entre la magia y la ciencia. El evento se ha celebrado en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de San Cristóbal de La Laguna y ha contado con la participación de prestigiosos magos como Luis Piedrahita o Héctor Mancha y de numerosos investigadores como Luis Martínez Otero o Manuel Carreiras.
¿Qué relación existe entre magia y neurociencia? «La relación es actual. Si pensamos un poco, la neurociencia, al igual que la psicología, estudian procesos mentales cognitivos como la percepción o la atención. Estos procedimientos son los que utilizan los magos para poder engañarnos, en el buen sentido. Entonces, digamos que la ciencia utiliza la magia para dar a conocer la divulgación que hacemos y los ilusionistas para llevar acabo su espectáculo y hacerlo divertido”.
¿De dónde salió la idea de organizar este festival? «Es bastante original. Comenzó gracias a la existencia de algunos libros de neurocientíficos como Susana Martínez Conde, que lleva años enlazando ambas materias. Ella es un ejemplo de la unión, cada vez más clara e implícita, entre la ciencia y la magia. En cuanto al festival, la idea surge hace dos años y hasta la fecha ha tenido bastante éxito. Confío en que el próximo año se efectúe una tercera edición».
¿Qué supuso poder participar, junto a su compañero Juan Lupiáñez, en un evento como este? «Para mí es una alegría porque siempre me ha gustado esta idea, pero también me importa mucho la divulgación. Pienso que la ciencia tiene que llegar a la gente por puro aprendizaje. Este tipo de actos me parecen que son una oportunidad perfecta porque se hace divulgación de los conocimientos del cerebro y producimos que la gente se divierta con los trucos. Para mí es un lujo poder colaborar y poner mi granito de arena».
“Divulgamos conocimientos y hacemos que el público se divierta”
¿Cómo le surgió la oportunidad de acudir al festival? «Bueno, yo siempre he estado implicado en la divulgación científica y conocía a los directores del Museo de la Ciencia. Además, la Universidad tiene relaciones con este recinto y hace colaboraciones con ellos. Ya había dado charlas anteriores, así que me lo ofrecieron y acepté debido a mi pasión por la ciencia».
¿Cree que se debería profundizar más en la relación entre ciencia y magia? «Sí. No tiene que por qué hacerlo todo el mundo, pero, como se ve en el programa, ya hay muchos profesionales que se dedican a ello. La relación está siendo muy provechosa y debería continuar investigándose».
«La ilusión óptica puede ser explicada por la neurociencia»
¿Qué puntos en común, si es que lo tienen, hay entre estas dos disciplinas? «El hecho es que de alguna forma las dos disciplinas, aunque parezcan diferentes, influyen en cierta manera la una con la otra. Por un lado, la ciencia por conocer los mecanismos mentales y cerebrales que nos llevan a sorprendernos ante un truco. Por otro, los magos porque pueden beneficiarse del conocimiento de la psicología para engañarnos en el buen sentido”.
¿Qué piensa de los fenómenos paranormales? «Ahí tenemos otro tipo de engaño. Muchas veces una ilusión óptica puede ser explicada por la neurociencia. Un ejemplo muy claro es la pareidolia, un fenómeno por el cual tenemos tendencia a dar significado a un estímulo que no lo tiene. Como cuando vemos una cara en una nube o una montaña. Esto se debe a que nuestro cerebro no soporta la ambigüedad y tiene que, de alguna manera, dar explicación a todo lo que ve».
¿Se deberían fomentar más eventos como este? “Por supuesto que sí. Todo lo que sea divulgación científica, y si además es entretenida y divertida, debe fomentarse. Creo que existe mucha predisposición por parte de los científicos por colaborar cuando sea necesario. Por lo menos en mi caso, siempre estaré allí para acercar la ciencia al público de una manera más amena».
¿Cree que la magia es una manera sencilla de transmitir información que a la población le puede ser complicada comprender? «Claro. Y si además lo combinas con la ciencia pues es la fusión perfecta. En este caso, vemos como ayuda a explicar los mecanismos cerebrales que se esconden detrás de un truco».