Se encuentra a menos de media hora en barco desde el norte de Lanzarote. Se trata de la única isla del Archipiélago Chinijo habitada y cuenta con dos núcleos de población, Caleta del Sebo y Pedro Barba. El primero es el único habitado todo el año y residen poco más de 700 personas, según el Instituto Canario de Estadística (ISTAC).

Con 29 kilómetros cuadrados, es la mayor de las que componen este archipiélago. Este también incluye los islotes de Alegranza, Montaña Clara y los Roques del Este y del Oeste. De este modo, Canarias tiene ocho islas, no siete. Es así a nivel administrativo, pero ¿el vecindario de La Graciosa nota el cambio?

Conseguir esta consideración fue un camino de años

Miguel Páez fue una de las personas que impulsaron la iniciativa ciudadana La Graciosa, octava isla. «Primero lo planteé en change.org y, más tarde, personas de varios lugares se animaron a recoger firmas en formato papel», comenta. Estas tenían varios objetivos entre los que explica que «quería que se reconociera que La Graciosa era una isla habitada en el Estatuto de Autonomía». También, añade que «mi intención era que se pusiese en marcha una entidad local menor, presupuesto exclusivo para la Isla, etc.».

Las llevaron a las diferentes instituciones que tienen que ver con La Graciosa. Se trata del Ayuntamiento de Teguise, el Cabildo de Lanzarote, el Gobierno de Canarias y la Administración General del Estado. «Nos apoyaron los diferentes organismos, los partidos políticos y el Consejo de Ciudadanía», apunta el impulsor. En octubre de 2014 se presenta en el Parlamento de Canarias una propuesta que recoge las peticiones. «Se logra que en la Ley de municipios de Canarias que se aprobó en 2015 aparezca un órgano desconcentrado para la octava isla», asegura Páez.

A su vez, el Estatuto de Autonomía de Canarias (EAC) del 2018 ya es diferente al del año 1982. En la anterior se decía que Alegranza, La Graciosa, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste conformaban el Archipiélago Chinijo. El nuevo está conformado por siete islas con administración propia, una isla sin estructura de gestión y al resto no habitadas que se les denomina islote. «Para mi este es el mayor cambio que se consigue con esta iniciativa, que el dibujo de Canarias sea diferente», explica.

Páez sujeta que «siendo una isla nos va a permitir reivindicar con más fuerza todas aquellas propuestas que se necesitan». Entre ellas están un plan de emergencias propio, de residuos o de transporte de mercancías o una pequeña entidad local menor para poder tomar decisiones vinculantes.

Son necesarios muchos cambios para conseguir la independencia total

La ley de los municipios de Canarias, aprobada en 2015, prevé un modelo de gestión desconcentrada para la Isla, sin desagregarla del Ayuntamiento de Teguise, pero que al menos proporcione a sus habitantes el exclusivo ejercicio de ciertas competencias municipales, como el mantenimiento de las vías. A pesar de ello, todo lo que ocurre en La Graciosa se sigue decidiendo en el ayuntamiento lanzaroteño. Y seguirá siendo así hasta que la ley no se modifique.

La normativa reguladora de las bases del régimen local no permite la creación de nuevos municipios para poblaciones con menos de 5 000 habitantes. Y en 2013, se ratificó una ley que impide la formación de entidades locales inferiores al municipio. Por lo que no hay forma de que se facilite la instauración de una estructura organizativa en la octava isla.

El reconocimiento sigue siendo insuficiente

Carmen Dolores Hernández es habitante de La Graciosa y afirma que «no ha cambiado nada desde que es octava». Para ella el único cambio es que «tiene un reconocimiento como isla y a nivel legislativo» y añade que «no ha habido ninguna mejora, no hay más inversiones y sigue todo igual de parado».

Hernández cuenta que solo se progresó algo mediante el Consejo de Ciudadanía, la única vía por la que la población isleña puede expresarse. «Nos reuníamos y realizábamos demandas», aclara. Hernández confirma que «se consiguió que hubieran ayudas y un centro de día para las personas mayores». Además, subraya que «no hay iniciativas para la juventud». Concluye incidiendo en que muchas cosas quedaron sobre el papel.

El residente graciosero Sergio Páez considera que «cuando se le dio el reconocimiento se puso el foco en la Isla pero todavía hay personas que siguen sin darle la importancia que tiene». Él quería que fuera octava isla por la lucha que tuvieron para que se hiciera posible, pero admite que «pensaba que habría más autogestión o que podríamos tramitar presupuestos».

Una forma de dignificar a la población graciosera

Según el investigador de la Universidad de Sevilla, Noel Armas Castilla, «con el nombramiento se consiguió dignificar a la población de La Graciosa». A su vez, Armas afirma que se trata de una simple declaración de La Graciosa como isla, pero sin ninguno de los atributos que esta tiene. Lo que significa que al nombrarla octava isla se le da un reconocimiento aunque sin dejarla autogestionarse.

La lucha duró muchos años y cuando se hizo realidad no es suficiente. Cinco años después, el reconocimiento no ha sido notorio para la población. El pueblo unido ha conseguido avances y mejores pero nada por parte de los que gobiernan. Además, antes había una concejala delegada en la Isla para gestionar los asuntos desde allí pero anularon ese puesto con las últimas elecciones. Ahora el rumbo de la octava queda a la suerte de si alguien que no es de la Isla quiere escuchar sus propuestas.

Hace años que venimos escuchando que la solución es un turismo de calidad. Lo que llevó a la construcción de hoteles de cinco estrellas, campos de golf, parques temáticos y urbanizaciones de lujo. Pero esto es entregar las Islas y no cuidar lo nuestro.

Todo no se solucionaría con un pequeño cambio y que los distintos cargos políticos digan en sus discursos «sí, sí, Canarias más sostenible». Esto va de un cambio estructural del modelo turístico. Que parece que con tanto debate y campañas electorales se olvidan de escuchar a quienes viven en el Archipiélago.

Tan poco se nos escucha que con las últimas manifestaciones en el sur de Tenerife, en las que varias personas se posicionaron contra este tipo de modelo turístico, los titulares de los medios fueron «Preocupación en Canarias ante la germinación de la turismofobia». ¿Turismofobia? No. Se trata de querer cuidar nuestro espacio y el sitio en el que vivimos.

“Se piensa más en el turismo que en las personas de aquí”

Resulta difícil pensar que de lo que vivimos es lo que se carga las Islas. Pero es que es así. Tenemos una alta dependencia del exterior y se piensa más en el turismo que en las personas de aquí. Esto hace que la Ley de Costas solo se aplique para los habitantes de Canarias y para hacer hoteles en el sur de las Islas no se tenga en cuenta. También lleva a que puedan entrar a espacios protegidos y no haya consecuencias. Que puedan darse un baño en Jameos del Agua en Lanzarote y no pase nada. Es algo que se repite constantemente.

A esto se le añade que un informe del Consejo Económico y Social de Canarias determina que en Lanzarote, dentro de diez años, habrá casi 200 000 habitantes y que cuatro de cada diez serán extranjeros. Lo que pasa es que se suele hacer distinción entre los visitantes que vienen de vacaciones y se quedan a vivir de los que no hay queja. En cambio, sí hay quejas a inmigrantes de patera. El problema no es de dónde vengan sino el dinero que tengan.

Lo peor es que de todo lo anterior ya venía advirtiendo César Manrique y parece que no hemos avanzado nada. Él dijo: «Ante la presencia espectacular del destrozo y deterioro sistemático de nuestro Planeta, por ese afán desmedido de poder y riqueza, nos encontramos en condiciones de intuir, por ese misterio escondido del instinto, la catástrofe de todo lo que pudiera ocurrir, si no luchamos aportando el esfuerzo de cada uno».

Tenerife Espacio de las Artes (TEA) presenta Histeria. La trasgresión del deseo, una exposición comisariada por la historiadora y curadora de arte Pilar Soler. La muestra refleja cómo el movimiento surrealista se apropia del concepto de histeria y se relaciona con un nuevo tipo de belleza femenina. Se consigue mediante un análisis de imágenes, obras y documentos. Este espacio es de acceso libre y se puede visitar hasta el 29 de octubre, de martes a domingo en horario de 10.00 a 20.00 horas.

El término histeria fue inventado por el doctor Jean-Martin Charcot. Mediante fotografías, que articulan la exposición, clasificó a las pacientes que representaban diferentes estadios de la enfermedad. En esta ocasión, el concepto interesó al grupo surrealista desde sus orígenes porque simbolizaba a una mujer contraria a la norma y a la moral burguesa.

A través de esta revisión queda reflejado cómo la mirada masculina es predominante y condiciona la representación del cuerpo femenino. Esta visión crea un juego de repulsión y deseo clave para escenificar la nueva belleza que habían inventado. En la estancia se muestra cómo las imágenes han seguido influenciando hasta la actualidad a diferentes artistas para seguir representando a las mujeres como un objeto.

Para participar, se pueden presentar argumentos, dosieres, guiones, publicaciones de Instagram o vídeos de TikTok. El material que se envíe deberá estar acompañado de un texto dedicado a la motivación de la idea y una breve explicación de por qué se quiere pertenecer al Teleclub. La convocatoria estará abierta hasta el próximo 25 de junio a las 14.00 horas y la inscripción se debe realizar a través de su página web. El 30 de junio se comunicarán los proyectos que han sido seleccionadas.

Los documentos serán enviados a diferentes personas que se dedican al arte y a la investigación. Trabajarán sobre ellos durante dos fines de semana de julio. El creador ideó esta actividad ya que «no siento que haya una buena formación artística en la Isla». Es la primera edición y, si tiene buena aceptación, Ayose pretende que «se expanda al resto de las Islas y también llevarlo a Madrid, pero siempre centrándome en Canarias».

«Eran espacios públicos en torno a la televisión»

Los teleclubs se han consolidado como espacio donde, antes, se cantaba, se contaban cuentos y se jugaba a las cartas. «Eran espacios públicos en torno a la televisión que revolucionaron las costumbres y la manera de vivir y habitar el mundo rural», argumenta el creador. De este modo, las fiestas populares pasaron a estar muy relacionadas con estos lugares.

Para el artista, eran sitios hechos para promover la formación y el desarrollo comunitario de las personas que acuden. Es decir, se trata de lugares formados para crear colectivamente. Él comenta que «son un fenómeno cultural y educativo, con trascendencia política y social». Por ello, el objetivo de los talleres es que «sean espacios comunes y libres», concluye Ayose.

Desde el comienzo de su carrera, la artista actúa en el Paraninfo. «La magia y el encanto que emana este recinto, junto con su ambiente cercano, crean la combinación perfecta», comenta Inés Borges, integrante de la productora de Cazorla. Para el equipo es un orgullo ver cómo crece la participación de los espectáculos. «Su capacidad para cautivar al público se fortalece atrayendo a una mayor cantidad de personas», apunta.

Según el equipo de producción, «es gratificante presenciar cómo su talento y carisma logran conectar con la audiencia». Borges afirma que «está claro que Tenerife y el Paraninfo continuarán siendo escenario principal para todos los shows que ella haga» y añade que «ha logrado cautivar a la audiencia y llenar el espacio en cada una de sus presentaciones».

En esta ocasión, celebra sus quince años de existencia. «Durante este tiempo, el Festival se ha nutrido de la ilusión y el trabajo de un centenar de artistas», comenta Laura Palacios, encargada de la comunicación del evento. Además, considera que el evento está dentro del proceso de desarrollo y consolidación de la escena artística de vanguardia, un aspecto que «ha situado a NUMAcircuit como uno de los referentes principales dentro de este ámbito en Canarias».

Las personas que asistan se pueden encontrar con más de quince actuaciones y talleres en ocho espacios culturales como son el Auditorio de Tenerife, Espacio La Granja o TEA. También forman parte el exconvento de Santo Domingo y Cero Fanzine en Las Palmas de Gran Canaria, dos nuevas incorporaciones para el Festival. Asimismo, este año destacan artistas de Islandia, Italia, Corea o Noruega y una importante representación canaria.

Programación

En estos momentos, las actividades pasan por el Auditorio de Tenerife y culminan el sábado 20 de mayo con el concierto de los islandeses Bára Gísladóttir y Skúli Sverrisson. Consiste en una propuesta conceptual para lograr que el sonido se convierta en algo vivo.

Tenerife Espacio de las Artes continúa siendo una sede de sus actividades formativas. Ofrece este año una residencia artística donde tres DJ investigarán el archivo de vinilos del Cabildo de Tenerife que alberga el TEA. También se celebrará Homegrown, un taller de experimentación percusiva y, a esto se suma la actuación Prepared Drums de Daniele De Santis, productor de origen italiano.

El Festival concluirá su actividad en el Espacio Cultural La Granja, el día 27 de mayo, con dos actuaciones: un concierto del noruego Ingar Zach, bajo el nombre The vibrating drum, y una performance de la artista Michela Pelusio, titulada Space Time Helix.

La Facultad de Bellas Artes en el Festival

La Universidad de La Laguna colabora con NUMAcircuit de forma intermitente desde hace años, pero «a partir de 2021 se convirtió en uno de las patrocinadores del Festival», comenta Palacios. Además, se usan las instalaciones de Bellas Artes para que sea una de las escalas del circuito. La comunicadora añade que «en la pasada edición de 2022 se produjo un notable crecimiento al sumarse este espacio de referencia en Tenerife».

En la Facultad se llevaron a cabo una serie de actividades artísticas y didácticas que permitieron una aproximación directa al profesorado y alumnado del centro. El pasado miércoles, 10 de mayo, se presentó Kyklos, una instalación de arte digital del dúo italiano compuesto por Filippo Rustichini y Samuele Bergamini. El pasado viernes, 12 de mayo, ambos impartieron una charla sobre su proceso creativo. Por último, se estrenó Performing suit, una performance de arte digital llevada a cabo por el artista coreano In Kang Lee. Sus obras son el resultado de un experimento de danza y movimiento y estuvo presente para debatir con el público sobre esta acción.

«Hay gente con ideas maravillosas que se quedan en la gaveta por no saber a quién acudir»

Las Revoltosas fue la primera murga femenina de Canarias. Su historia es algo que fascina al creador y artista lanzaroteño Pedro Ayose. Por ello, está en proceso de realizar su primera película documental en la que cuenta cómo estas mujeres pioneras la crearon. La agrupación siempre estuvo presente en su vida, pero artísticamente se conectó a ella hace cuatro años. Desde ahí, presentó una exposición sobre su historia. También un cortometraje documental, Confecciones Saavedra, sobre una de las fundadoras que ha recorrido festivales de países como Suecia o Tokio.

Aunque vive en Madrid, se vuelve a conectar con las Islas artísticamente en 2020, ya que estrena la obra de teatro Cesar Batalla y Fuego. «Fue ahí donde me di cuenta de que contar historias que tengan que ver con Lanzarote me gustaba», comenta. El artista siente que es interesante trabajar en las islas Canarias: «Hay muchas cosas por hacer y por mostrar». Sin embargo, también ve que hay muchas limitaciones y dificultades. Por ello, está ideando un proyecto de formación en Lanzarote ya que «siento que no hay una buena formación artística allí. Es casi inexistente», asegura. Para él, aprender y formarse es muy importante: «Se debe poner el ojo en estudios que sean verdaderos y de calidad».

Su carrera profesional ha estado más ligada a las artes escénicas, «aunque no me cierro a ningún ámbito», aclara. En La Infamia, última obra en la que fue ayudante de dirección, combina dos disciplinas: el teatro y lo audiovisual.

«Es un mundo con oscuridad y con la inestabilidad profesional y económica acechando»

A Pedro Ayose le gustaría dedicarse al arte toda su vida, pues desde hace unos años siente que está haciendo lo que desea. «Estoy en un momento profesional muy claro, sé que camino me gustaría seguir», explica. Aunque tampoco lo quiere romantizar porque opina que «es un mundo con oscuridad,  inestabilidad profesional y económica acechando todo el rato». El creador habla de que en el mundo artístico se trabaja por proyectos, por lo que es incierto: «Me da miedo quedarme sin trabajo o presentar ideas que no sean atractivas», pero añade que «si sucede esto es porque viene otra cosa».

Su principal motivación es siempre tener alguna idea o proyecto en sus carpetas de ordenador que va desarrollando poco a poco. «Mi intención es ir enviándolas e ir mirando cómo se pueden hacer realidad las historias que siento que son importantes», explica.

Su primera vez, Cardo

Su primer papel en el sector audiovisual es Danny en la serie Cardo, original de Atresplayer. Es un personaje secundario que crean las guionistas y  productoras de la serie, Ana Rujas y Claudia Costafreda, y se lo hacen llegar. «Es un papel pequeño pero igual de luminoso y esencial para la historia», cuenta. Es un recepcionista que sale en el capítulo cinco. Él lo interpretó con el fin de que esas profesiones se sientan incluidas: «Ha sido un  homenaje a todas las personas trabajadoras con horarios imposibles y loquísimos».

El acento canario caracteriza a su personaje en la serie. Para él, es esencial que todo el mundo esté representado y «que aparezca un único acento no es la realidad», subraya. En Cardo se le permitió crear libremente y sin ningún tipo de oposición. El artista afirma «que las formas de hablar se vayan permitiendo es algo que hace que un personaje sea más rico en matices y que la gente conecte más».

Su infancia hasta su formación

Pedro se crió con las fiestas populares, los carnavales, la creación en grupo y el teatro amateur y recuerda que «artísticamente era lo que llegaba en ese momento a Lanzarote». En su familia no había nadie que se dedicara a la cultura de manera profesional, aunque sus padres pertenecían a diferentes murgas. Por todo ello, asegura que su fascinación por el arte le viene de pequeño. «Estaba todo el verano ensayando playbacks para hacerlos durante las fiestas de agosto en mi pueblo, San Bartolomé», comenta el creador.

Estudió Educación Infantil en la Universidad de La Laguna porque era lo que sentía que había que hacer. «Decidí estudiar eso porque tenía un aspecto creativo». Trabajó de ello y más tarde, decidió mudarse a Madrid y empezar a estudiar Teatro. Empezó con cursos y luego se formó como actor en los Estudios de Juan Carlos Corazza. «Quería contar mi mundo, no desde mí mismo, sino desde lo que sé y lo que vivo», concluye.

¿Cómo se definiría como artista? «Me defino como una artista a la que le gusta experimentar. No me gustaría encerrarme en un tipo de música, pero sí dejar claro el estilo que marca mi identidad a la hora de probar con algo nuevo. No quiero ponerle etiqueta a nada de lo que hago ni cómo soy. Lo que sí quiero es que cuando alguien escuche una canción sin ningún acompañamiento visual, diga esta es Flor Sz y no otra u otro artista».

¿En qué temas se inspira para escribir? «Me inspiro mucho en el amor, pero juego con temáticas que vivo a lo largo de mi vida. Uso mis propias anécdotas y mis experiencias y así conecto con muchas más personas que hayan pasado por las mismas situaciones. También me gusta jugar con temas que no tienen nada que ver conmigo, siento que me ponen a prueba para salir de mi zona de confort y utilizar más la imaginación, algo que siempre se nos ha cortado».

¿Tiene algún referente en este mundo? «Podría decir que DaniLeigh. Aunque mis verdaderos referentes son gente muy cercana a mí de las que aprendo todos los días. Incluso personas que conozco en el momento y me dejan una parte de ellas marcada, ya sea alguna frase, consejo o acción que me dé motivación y admiración por ellas».

«Hacen obras de arte, pero por miedo a no alcanzar la perfección se estancan»

Ha tenido reuniones con otros artistas. ¿Cree que hay mucho talento en las Islas? «Sí, pero pocos con seguridad y fe en sí mismos. Conozco tanta gente que hace verdaderas obras de arte, pero por miedo a no alcanzar la perfección se quedan estancados. Todos hemos empezado desde 0 con los recursos de los que cada uno dispone en su momento».

¿Cómo se forma para seguir aprendiendo en este ámbito? «Escuchando muchos géneros diferentes las 24 horas del día, compartiendo tiempo con gente de mi ambiente que pueda aportarme conocimientos nuevos, estudiando el contexto de cada canción y su origen, etc. Es un estudio constante».

Algunas canciones en su comienzo eran en sesiones como la LAB Session ¿Cómo surgían estas colaboraciones? «Pues la LAB Session surgió por una conexión entre amigos externos, fue con JaBeatz. Nos conocimos por una amiga que teníamos en común y al escuchar un par de canciones que tenía subidas me propuso formar parte de su proyecto. Fue algo muy orgánico, no me gusta forzar las cosas».

Ha sacado diferentes singles en solitario y ahora lanza su primer Mixtape. ¿Puede adelantarnos algo de este proyecto? «La mixtape está formada por cuatro temas, pero antes de lanzarla van a salir tres independientes. Quise jugar con la organización de mis proyectos y hacer una promoción conjunta y divertida. Para que la gente que me sigue sepa lo que está por venir. El jueves, 20 de abril, salió Génesis en colaboración con Javyh, FG, Kharmah, Kenso, Young P, JaBeatz y mi filmmaker de confianza FriasFilm. Mientras que la mixtape tendrá que esperar un poco más».

También hizo varios videoclips para sus canciones. ¿De dónde saca inspiración para ellos? «Me gusta muchísimo todo el mundo visual, siempre tuve una gran pasión por ello. Veo mucho contenido en diferentes plataformas, videos que grabaron mis papás, etc. Cada vez que creo una canción ya estoy imaginando trozos visuales para plasmarlos en un video, luego lo medito con FriasFilm y él me ayuda a pensar ciertos recursos para poder sacar lo que tengo en mente».

¿Cómo se ve en un futuro? «No pienso en un futuro. Si me pongo a pensarlo no disfruto de las oportunidades y las cosas bonitas que me están pasando en este momento. Me veo haciendo música que me llene y me haga feliz como lo estoy haciendo ahora. Si en el futuro no me veo así, no lo quiero. Por eso prefiero no pensarlo, estar presente aquí, sin presión y con mi corazón lleno».

La semana DARC está dirigida por alumnado voluntario. «Varios decidimos crear una comisión y llevamos meses organizándolo con la ayuda de algunos profesores de la misma», comentan los coordinadores principales, Daniela González Yumar, Marcos Vera Rodríguez y Nerea Izquierdo Farrais de segundo Diseño. Las actividades durarán ocho días, pero la comisión aclara que todavía no pueden desvelar todo, ya que están cerrando horarios con diferentes profesionales. Asimismo, se celebrará un concurso de ilustración en el que se puede participar hasta el 23 de abril. Toda la información y las bases están disponibles en sus redes sociales.

«Las actividades ayudarán al alumnado a ampliar su conocimiento»

Este evento tuvo varias ediciones. Sin embargo, en los últimos años decayó y empezó a resurgir en 2022. Marcos Vera cuenta que «ahora somos un grupo mucho más potente y le estamos poniendo mucho amor y ganas para que salga lo mejor posible». Por lo que, se organizaron talleres y charlas que «ayudarán al alumnado a ampliar su conocimiento» en diferentes ramas y ámbitos de las artes y el diseño.

Este año el mercadillo está teniendo una gran acogida, ya que se han apuntado más de setenta personas. Daniela González menciona que «en anteriores ediciones solía haber una media de treinta participantes y este año serán más del doble, lo que nos llena de mucha ilusión y agradecimiento».

Por último, otra novedad es la mascota del evento, que se puede ver en sus redes sociales y que ha sido diseñada por Samantha Lucía Morín García. La encargada de toda la cartelería ha sido Anaïs Dicataldo. «Aunque no se llegue a reflejar en su totalidad, queríamos dejar claro que ha sido un trabajo realizado entre muchos y que si no fuera por todos esto no estaría saliendo», concluyen.

Joan Morey presentó el pasado sábado, 25 de marzo, en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA) la recreación de un extracto del proyecto Tour de force. La obra refleja una historia conceptual de la pandemia del VIH/sida. Trata sobre las dificultades para comprender la enfermedad en un sentido epidemiológico y como fenómeno simbólico relacionado con la política global y las libertades civiles. En este parte, el intérprete va vestido de negro. Realiza una lectura ritual desde un móvil enumerando las fechas en las que se aprobaron los fármacos anti-retrovirales en los Estados Unidos desde 1987. Forma parte del programa de artes en vivo Por asalto, curado por Javier Arozena.

El reportaje se hace con la intención de narrar la vida de una chica que nace en el pueblo de Mácher y tras casarse se mudó a San Bartolomé donde monta una tienda de ropa. La protagonista de la obra abrió Confecciones Saavedra, hace 40 años, en 1982. Siempre fue una joven emprendedora, incluso cuando no estaba bien visto que las mujeres lo fuesen.

Este pequeño comercio se convirtió en el epicentro del pueblo y vivió su esplendor en los años 80 y 90. Poco a poco fue ampliando y remodelando su negocio. En la actualidad no funciona, pero ella no se atreve a bajar la persiana de su local, aunque en el escaparate lleve dos años colgado el cartel de Remate Total porque su experiencia vital se encuentra ligada a este sitio.

«El día que nos contó que se jubilaba y cerraba la tienda decidimos filmarla»

Pedro Ayose y José Martret son los directores y productores del corto. Consideran a Juana como una auténtica fuerza de la naturaleza y decidieron hacer el documental porque «el día que nos contó que se jubilaba y cerraba la tienda, algo sucedió en nosotros y decidimos filmarla».

Saavedra era dueña de una tienda, empresaria, actriz, fundadora de la murga Las Revoltosas, etc. Además, siempre ha estado presente en la vida de Pedro Ayose, ya que «los primeros pantalones vaqueros de campana me los compró mi madre en Confecciones Saavedra, también llamada Casa Juana».

José Martret la conoció a través de Ayose y quedó fascinado por «su personalidad, energía y desparpajo». Asimismo, «es un lugar único con historia fascinante que está indefectiblemente unido a la historia de la mujer que lo creó» declaró Martret. Considera al establecimiento como «una especie de Titánic, que disfrutó de grandes años de esplendor y regocijo, pero que ahora yace sumergido en el fondo de los mares del olvido». Concluye con que para él el gran tesoro es Juana Saavedra, que ahí permanece, jubilada, pero sin acabar de cerrar las puertas, incapaz de despedirse de esa parte de su vida.

La primera estancia de la exposición nos presenta el contexto del francés. Una aproximación al cambio de siglo y a los principales aspectos sociales, políticos y populares del mundo en 1900. Tras cruzar el telón, un segundo ámbito expone el mundo del cineasta y nos acerca a la experiencia cinematográfica. Méliès es considerado como el primer ilusionista del cine y reinó en el mundo del género fantástico y del trucaje, introduciendo el sueño, la magia y la ficción.

El último ámbito está dedicado a la película Le voyage dans la Lune, que fue lanzada en 1902 y que tuvo gran popularidad. A partir de aquí, se profundiza en cómo ha cambiado el cine y cuál ha sido la influencia de este pionero en la creación del lenguaje cinematográfico y su concepción popular. A su vez, se explica su trayectoria, cómo acabó regentando una tienda de juguetes y cómo fue redescubierto y reivindicado en 1926.

Participa Méliès, una forma de demostrar la creatividad

También incluye Participa Méliès, una actividad que ofrece a los que acudan la posibilidad de demostrar su ingenio y su creatividad inspirándose en los trucos del inventor de los efectos especiales. Se necesita un dispositivo con el que grabar y usar alguno de sus los trucajes característicos. Los vídeos ganadores en las ediciones anteriores se proyectan en la exposición.

La muestra está comisariada por Sergi Martín, guionista y escritor y se puede visitar hasta el 3 de mayo de lunes a viernes de 12.30 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas en la Explanada del Muelle de la localidad.

El premio consiste en la publicación y promoción de un libro de instantáneas con un apoyo editorial valorado en 4500 euros. Una vez anunciado el proyecto ganador, se escogerá en consenso con el autor o autora, un equipo de edición y diseño que colaborará en todas las fases de producción. El objetivo es presentar la impresión en noviembre de 2022 durante la celebración del Encuentro de fotografía y artes visuales Veintinueve Trece.

El jurado de la competición estará formado por Rafael Arocha, Sonia Berger, Lilia Ana Ramos, representante de Veintinueve Trece, y un miembro del grupo de edición de Ediciones Remotas.

Las personas interesadas en esta convocatoria pueden ver las bases en la página web de Veintinueve Trece. El plazo de presentación se encontrará abierto hasta las 23.00 horas del 10 de abril de 2022. En mayo de este mismo año se anunciará el nombre de la persona ganadora a través de redes sociales y medios informativos.

El Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife presenta la exposición Reversus, que podrá visitarse hasta el 24 de abril. En la muestra, los clichés (planchas de impresión) se convierten en herramientas creativas, mientras que la huella aparece como metáfora de la memoria y el rastro del tiempo, lo cual juega un papel importante. Es un espacio en el que se reúnen catálogos publicados por el propio museo y algunos libros editados por Ediciones Nuestro Arte. Tiene como objetivo recuperar la técnica tradicional de impresión tipográfica, incorporando ese legado a la creación contemporánea desde una nueva perspectiva para crear piezas únicas como resultado de los trabajos de investigación de la residencia Tarquís-Robayna 2022, a cargo de Tipos En Su Tinta, Matthias Beck y Lars Amundsen.

Juana Saavedra, Áurea Mauri y Censa Martín fueron algunas de las primeras ocho fundadoras, aunque al poco tiempo se añadieron más compañeras. Nacieron por la ganas de divertirse y de estar en unas fiestas que hasta el momento estaban reservadas para hombres, demostrando que el carnaval también es de mujeres. Cuando nadie hablaba de feminismo, empoderamiento y sororidad en la Isla, ellas ya lo cantaban y lo practicaban. En las paredes de la exposición se puede leer: «No nos querían dejar subir al escenario, pero en cuanto lo hicimos resultó todo un boom».

En su larga trayectoria han llevado su música a otros escenarios fuera de la isla. Vivieron el Carnaval de Tenerife y actuaron en la final de murgas de Las Palmas de Gran Canaria. Además, participaron en los carnavales de Fuerteventura y La Graciosa. A estos últimos, se les destaca en una sala individual de la exposición con una muestra de imágenes y vídeos por darle importancia a sus carnavales y por unir a estas dos islas que, de un modo u otro, siempre han estado conectadas.

«Muchas de ellas no creían que su historia estuviese en un lugar institucional»

Cuando se inauguró esta exposición, acudieron algunas de las componentes y fundadoras del grupo. «Muchas de ellas no creían que su historia estuviese en un lugar institucional, abierto a mucha más gente, no solo de San Bartolomé», cuenta Pedro Ayose, impulsor y comisariado de la muestra. Además, «la reacción que tuvieron fue maravillosa y súper emotiva. Se alegraron y ahora esto es una corriente que todo es Revoltosas», añade.

En la muestra puede contemplarse numeroso material fotográfico y audiovisual de Las Revoltosas, así como premios, artículos de prensa y letras de sus canciones impresas. Además, se pueden apreciar algunas de las fantasías que han lucido y que han sido diseñadas por Manuel Camejo, casi desde los orígenes del grupo.

A quienes les apetezca visitar la exposición y conocer más la historia de esta murga, lo pueden hacer hasta el próximo mes de abril, en horario de lunes a viernes de 10.00 a 18.00 horas y sábados de 10.00 a 14.00 horas con entrada gratuita.