La primavera es considerada como una de las estaciones más bonitas por sus días resplandecientes, por el ligero aumento de las temperaturas y porque los árboles, flores y plantas empiezan a florecer. Por lo genera,l la gente tiene mejor humor. Sin embargo, existen personas que manifiestan emociones negativas como la tristeza, la falta de motivación y de energía. Por ello, los casos de depresión y de amor propio descienden. Esto se clasifica como un Trastorno Afectivo Estacional (SAD) o más comúnmente conocido como depresiones causadas por la primavera.
Las SAD son consideradas enfermedades vinculadas al estado de ánimo. Se suelen manifestar a finales del invierno y a principios de la primavera. Los factores que influyen son genéticos, pero por lo general el ambiente es el detonante. Durante estas épocas la asistencia a las consultas médicas aumentan en un 10 %, según la Federación de Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).
Por lo general, el grupo de la población más afectado por este tipo de enfermedades son principalmente las generaciones más arcaicas. Al mismo tiempo, suele afectar más a mujeres que a hombres, dicta la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por otro lado, quienes padecen de depresión empeoran durante este tiempo, de ahí que una gran parte de las consultas de salud mental durante la primavera se deben a recaídas.
La principal diferencia con el común trastorno de depresión es que los síntomas que este presenta son psicológicos o incluso psiquiátricos. Por otro lado, la depresión por la primavera se genera por causas biológicas aunque aún no tienen una conclusión científica. No obstante, Wenceslao Peñate, catedrático de Psicología en la Universidad de La Laguna (ULL), expone: «Los cambios biológicos o modificaciones en los ritmos circadianos son elementos que se tienen en cuenta».
«El patrón estacional en depresión está empíricamente validado. Hay épocas del año en las que personas con depresión se deprimen más. Una de las etapas más notables es en la primavera», explica Peñate.
Debido a las experiencias personales procedentes por la pandemia de la Covid-19 los casos de ansiedad y estrés aumentaron. Esto generó grandes problemas de salud mental en la población.
La depresión cursa con el tiempo
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante y después de la pandemia en España los casos de depresión se intensificaron y afectaron al rededor de dos millones de personas. Peñate comenta que cuando alguien se deprime se encuentra en ese estado todo el tiempo, como si se tratara de una espiral emotiva.
Por lo general una vez finaliza esta temporada y llega el verano, las personas tienden a mejorar. De ahí que, «la depresión cursa con el tiempo», según manifiesta Peñate. Es decir, hay períodos peores y otros mejores.