El Museo de Naturaleza y Arqueología (MUNA) acogió en su recinto este pasado viernes, 4 de marzo, la primera jornada de prevención y actuación ante la mutilación genital femenina (MGF), prolongada hasta el día siguiente. Asistieron como ponentes diferentes activistas y asociaciones que luchan, cada una a su manera y desde un ámbito en particular, por los derechos humanos. «Estas jornadas nacen de la necesidad de escucha a las voces que tienen que tomar el espacio, no podemos centrar el debate desde una mirada etnocéntrica. Tenemos que sentarnos y escuchar» explicó Kika Fumero, directora del Instituto Canario de Igualdad.
La primera jornada se llevó a cabo en dos partes a lo largo del día. La parte matutina estuvo estructurada en tres fragmentos diferentes. El primero, de la mano de Asha Ismail, fundadora de Save a Girl Save a Generation, quien aplanó el terreno comenzando con información básica acerca del tema. Tal como los tipos de MGF, las causas, consecuencias y los lugares de mayor incidencia, insistiendo también en la forma de prevención y actuación ante algún posible caso. Incluso, compartió su historia personal y lo que la inspiró a crear su organización, pues ella fue mutilada, vendida por su familia a un hombre y violada por el mismo en su noche de bodas, del cual se quedó embarazada. Todo esto comenzó a una corta edad, pues calcula que fue mutilada más o menos a los cinco años, pero no está segura, ya que en su comunidad no consideran la fecha de nacimiento como algo relevante.
Los medios de comunicación como herramientas de sensibilización
Seguidamente, fue el turno de unirse al micrófono de Nicole Nndongala, directora de la asociación Karibú, y María Ángeles Rodríguez, representante de la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF). Esta última, siguiendo la misma línea de intentar sensibilizar a las personas sobre la MGF, y enseñando la forma correcta de hablar de este tema en los medios de comunicación, afirmó que «el intentar emplear palabras que visibilicen y coloquen en su lugar lo que estamos hablando es transformador y, además, es una responsabilidad. Crea realidades». Así, comentó que hablar de las cosas por su nombre real y sin tabús es una de las mayores formas de visibilización, debiendo tener al mismo tiempo cuidado con revictimizar a las mujeres afectadas.
Para acabar el turno de la mañana y a modo de conclusión, hicieron acto de presencia Mbaye Gil Sánchez, fundador de la Asociación Sunu-Gaal, y Farhana Mahamoud, vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Africanas en Canarias (AMAC). A pesar de basarse en responder preguntas específicas, hicieron remarcable hincapié en que «el trabajo en equipo siempre suma», que en la empatía y en la unión está la fuerza y la respuesta a la mejora.
La solución está en la educación
Por la tarde del mismo viernes siguió y se dio cierre al primer día de estas jornadas, que concluyó al día siguiente en el mismo lugar con un taller y una ronda de charlas llevadas a cabo por el mismo grupo de ponentes. El turno de la tarde estuvo conformado por mesas de debate de temas distintos, en forma de diálogo entre las personalidades de las distintas asociaciones y activistas, dando pie también a que la asistencia participase. El objeto de debate de la primera de las mesas fue el trabajo de prevención con mujeres migrantes, los aprendizajes que dejan y el reto que suponen. «Aprender de los errores para no cometerlos en el futuro» ha sido la corta pero sin embargo concreta conclusión a la que han llegado sus ponentes.
El segundo debate trató sobre la atención desde el trabajo social y la importancia de la mediación intercultural. Por su parte, Farhana Mahamoud hizo un llamamiento al Gobierno de Canarias en busca de apoyo para poner en marcha los protocolos y planes de intervención que, según afirma el Gobierno, ya están listos. La abogada de extranjería Loueila Mint El Mamy añadió que «el código penal castiga, pero no se debe castigar, sino educar y enseñar». La jornada finalizó con unas últimas declaraciones que sintetizaron lo hablado a lo largo del día y una despedida de la mano de Kika Fumero.