Alumnos de la Facultad de Bellas Artes de la ULL exponen hasta el 2 de julio en la sala anexa del Centro de Arte La Recova una muestra pictórica enmarcada en sus trabajos de fin de grado. El objetivo de esta exposición es mostrar los diferentes lenguajes pictóricos que han desarrollado los alumnos del curso 2016-2017. Como en ediciones anteriores, desde el área de la Pintura del Departamento de Bellas Artes se quiere seguir presentando y divulgando el trabajo de los jóvenes creadores. Estas experiencias artísticas se caracterizan por la diversidad y pluralidad de los planteamientos vinculados al arte. Por ello, el interés de la exposición reside en el pensamiento multiforme que muestra cada uno de los nueve participantes.
Laura Báez Hernández presenta lo que denomina «pintura matérica», habitualmente asignada al ámbito de la abstracción, pero con interés por un componente figurativo dentro de la misma. La obra de Alejandra Burgos Hernández, por su parte, gira en torno a tres mujeres con síndrome de Down, que participaron en un taller terapéutico. Para ello se basó en imágenes fotográficas, posteriormente transformadas en pinturas.
Pablo Falcón Muñoz de Bustillo manifiesta que busca un cambio personal de la representación pictórica a través de la escultura, centrándose en saturación, líneas, grafismos y figura. La obra de Ariadna García Batista muestra en fragmentos la conexión entre luz y cuerpo, proyectando así la auténtica realidad visible ante nuestros ojos, nuestro yo.
Raquel Luis Rodríguez parte del rostro como la simbología más representativa de la identidad. Para ello ha realizado una serie de retratos donde se ha alterado y fraccionado conscientemente el aspecto de los sujetos representados, haciendo visible las consecuencias de vivir condicionados. Asimismo, Lucía Lupiáñez Alpuente presenta dos obras pertenecientes a una serie de cinco cuadros que tratan desde un punto de vista diferente los trastornos alimenticios de la anorexia y la bulimia.
Diego Ruano Medina muestra obras que hablan de un futuro incierto y un horizonte gris, donde predominan ruinas, naturaleza, melancolía. Juan Carlos Vallejo López centra su creatividad en los objetos y artefactos de que nos rodeamos, que hablan elocuentemente sobre nuestro tiempo y nuestra sociedad. Posando la mirada sobre ellos podemos vernos a nosotros mismos. Por último, Sara Vela Hernández se basa en la búsqueda de la soledad como concepto positivo, como encuentro de la serenidad y el descanso esenciales a través de la contemplación del paisaje pictórico.