Alfonso García (Santa Cruz de la La Palma, 1961) es licenciado en Enfermería y Antropología Social y Cultural por la Universidad Católica San Antonio de Murcia. Desde el año 2016 y, después de más de veinte años realizando estudios relacionados con esta temática, coordina el grupo de investigación de la ULL, Cuidados al final de la vida. El proyecto busca ofrecer instrumentos para estudiar la diversidad de asistencias y planteamientos en torno a los últimos momentos de la existencia de las personas. Por otra parte, compagina su tarea como investigador con su labor como docente en el área de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de la institución lagunera.
¿Cómo surgió la idea de hacer este proyecto? «Formar este grupo de investigación es la consecuencia de los años que llevamos trabajando la disciplina de cuidados al final de la vida. La idea nació en el año 1995 cuando organicé unas Jornadas sobre la Muerte en el Ateneo. Después, en 1999 formé la Sociedad Española de Tanatología y en 2002 la Universidad de La Laguna realizó la primera edición del máster en cuidados al final de la vida. Como ves, llevamos más de veinte años trabajando sobre esta cuestión. Lo que sucede es que alguno de los miembros que trabajaban conmigo se doctoraron y logramos configurar un equipo de cuatro o cinco doctores que investigamos sobre esta cuestión. Finalmente, en 2016 nos registramos como grupo de investigación».
¿En qué consisten sus investigaciones? «Generamos líneas de investigación sobre hechos puntuales. No realizamos un mapa completo sobre la muerte en las Islas, sino evaluamos elementos concretos de esta. Por ejemplo, hay un doctorando que está trabajando la continuidad de vínculos con los seres queridos tras su fallecimiento. Otro va a estudiar el suicidio de los dolientes en Canarias…».
¿De dónde viene su interés personal por esta cuestión? «No lo tengo claro, pero llevo treinta años trabajando en ella. Realmente, no sabría qué contestarte. Yo, además de antropólogo, soy enfermero, concretamente profesor del departamento de Enfermería. Posiblemente, eso me haya condicionado para que tenga interés sobre el final de la vida. La respuesta más lógica que podría darte es que es un área que me pareció interesante y me gustó. Además, en Canarias no tenemos un libro blanco sobre la muerte y pienso que todavía no está definido un modelo ideal en este sentido».
«El fallecimiento es un estímulo aversivo, por lo tanto es un asunto poco atractivo de tratar»
La expresión «al final de la vida» puede resultar un tanto ambigua. ¿Podría concretar su significado? «Hablar del final de la vida hace referencia al momento previo a la muerte, es decir cuando ya se sabe que una persona va a fallecer. Pero, realmente, también incorpora los últimos meses, la agonía, la muerte física y el duelo. Hay una intersección entre lo que serían los cuidados al final de la vida, con los curativos y con otro tipo de tratamientos. El problema es que a veces entendemos este concepto como los últimos instantes de la existencia de una persona, pero como he explicado abarca muchos más momentos».
¿Por qué piensa que es importante investigar estos aspectos? «Es relevante porque las defunciones son universales. Por este motivo, establecer un marco de actuación en los diferentes finales de vida conllevaría a ser capaces de dar una muerte más adecuada y de mayor calidad. Se debe diagnosticar, ver y conocer esa fotografía finish que se nos muestra y, después, formar a los profesionales en los diferentes contextos para poder ofrecer a los pacientes una muerte adecuada».
Son el único grupo de investigación de Canarias sobre este tema. ¿Cuál es el motivo que explica que ningún otro haya decidido indagar en ello? «Probablemente, la explicación sea que la muerte es un estímulo aversivo. Lógicamente, investigar sobre algo que genera una sensación de dolor y que provoca unas sensaciones desagradables es menos atractivo».
«La defunción es un tema tabú porque vivimos en una sociedad individualista»
¿Qué es lo más complicado de su investigación? «Seguimos teniendo dificultad de acceso a informaciones relevantes que pueden ayudarnos a avanzar. Por ejemplo, no existe un libro blanco sobre las muertes perinatales en Canarias. Todo lo que tiene que ver con la muerte causa rechazo en la gente y parece que plantea cuestiones más cerca del esoterismo o del misterio que de la realidad».
¿Cree que la muerte debería dejar de ser un tema tabú en la sociedad? «Pienso que cada día lo es menos. Si se ha convertido en un tema tabú es porque desde el punto de vista sociocultural no se habla de ella. Se evita mencionarla porque vivimos en una sociedad individualista que ha perdido una serie de rituales de comportamiento social. Sin embargo, en otras poblaciones cercanas, como en muchas zonas de África, la muerte es algo cotidiano y social. En el fondo, es un asunto un poco prohibido porque no nos interesa tratarlo, ya que nos importan más otro tipo de valores como el consumismo, la belleza eterna o la juventud».
¿Piensa que algún día podremos hablar de la muerte con naturalidad? «Sí, yo creo que cada día se trata con más naturalidad. El camino que estamos siguiendo es tratar el asunto con normalidad en los congresos, charlas, cursos y actividades formativas en los que participamos. Sinceramente, pienso que los estamos consiguiendo».
«Hemos logrado avances en aspectos que tienen relación con el duelo»
¿Han logrado algún avance en el trascurso de sus estudios? «Hemos definido varios aspectos que tienen relación con el duelo. En primer lugar, sabemos cómo un grupo de personas que ha perdido hijos construyen su proceso del mismo. Además, hemos sido capaces de concretar y descubrir cómo diagnostican el luto en las Islas. En definitiva, hemos podido avanzar en esas líneas, aunque sean pocas, para establecer cómo están nuestros profesionales con respecto a ese tema».
¿Qué proyectos tienen entre manos? «Para próximas fechas tenemos varios. A principios de mes, viajaré a México para participar en el IX Congreso Nacional de Tanatología, que se celebra del 7 al 9 de noviembre. Concretamente, daré una charla titulada El Duelo: una puesta al día teórica y metodológica. Posteriormente, ya en el ámbito universitario, del 19 al 21 de este mes celebraremos un seminario dedicado a la gestión y cuidados a lo largo de la vida, muerte y duelo. Y, por último, a finales de noviembre estaré en la sesión formativa de otoño de la Asociación Canaria de Matronas con una conferencia denominada Acompañamiento en procesos de duelo gestacional y perinatal.