«Estamos captando modelos de negocio que sean rentables en el tiempo»
Abraham Gil Sicilia es estudiante de doble grado de Dirección de Empresas y Marketing y Dirección Comercial. Además, es presidente en Canarias de AJE Tenerife, una asociación dedicada a captar talento de jóvenes que optan por el emprendimiento. Uno de los principales desafíos a los que la Asociación hace frente son las pocas iniciativas que existen en la sociedad de proyectos vinculados al emprendimiento y al sector empresarial. Así, Gil apunta que «la falta de creación de empresas a largo plazo significa una reducción de oportunidades laborales disponibles».
«Acudimos a universidades y centros de formación profesional para ofrecer información y herramientas a todas las personas interesadas en formar parte de la asociación», explica el presidente de AJE. De esta manera, muchas personas pueden adentrarse en el mundo del emprendimiento empresarial y tener la oportunidad de abrir sus propios negocios.
«Ser joven y querer formar una empresa puede tener buenos resultados»
Generalmente se tiende a pensar que las personas jóvenes no poseen los conocimientos necesarios para atreverse a emprender. Sin embargo, «ser joven y querer formar una empresa puede tener buenos resultados, siempre y cuando se trabaje duro y existan oportunidades laborales», señala Gil, el cual con 23 años es dueño de un comercio de alimentación y una agencia de comunicación.
Desde la Asociación, se ofrece pertenecer a una red de contactos, asesoramiento y ayudas como en la tramitación de documentación. «Si tú vas a AJE es para crecer tu empresa, para hacer colaboración con otras personas emprendedoras, para pedir ayuda y ayudar o para solicitar un contacto cuando lo necesites. Para mí eso es lo que más valor le da a la persona empresaria», expone el presidente.
En los últimos años, ha habido un aumento en el número de startups en el país, lo que indica un mayor interés por parte de la sociedad en el autoempleo y la creación de empresas. Sin embargo, España todavía se encuentra en una posición rezagada en comparación con otros países de la Unión Europea «el mundo tiene miedo de invertir ya que la responsabilidad que conlleva es muy grande. Pero si lo haces bien, al final obtienes resultados y yo no me arrepiento para nada», confirma Gil.