Shut up and play the piano será el próximo estreno de la Fundación CajaCanarias este próximo lunes 11 a las ocho de la tarde. La entrada tiene un coste de dos euros. El documental se basa en la vida del pianista, compositor y cantante Chilly Gonzales, que autointerpreta su personaje, un músico experimental que no es capaz de encasillarse en ningún estilo concreto y que pasa desde el rap hasta la música clásica. En el ciclo de cine Filmoteca en la Fundación, con el que finaliza esta película, se pretendía «proyectar películas europeas recientes de estilo independiente», explica el jefe de comunicaciones del espacio cultural Fernando Sánchez.
De esta manera, el director Philipp Jedicke recoge la vida de este megalómano, como él mismo se hace definir, que ha trabajado con artistas tan reconocidos en el panorama actual como Daft Punk, Tiga o Drake y ha sacado a la luz una decena de discos. La personalidad alocada de su protagonista hará que el público pase por varias emociones en muy poco tiempo, desde el humor característico de Gonzales hasta momentos de reflexión que completan el documental.
Una vida de película
Chilly Gonzales, como se mostrará en el documental, tuvo unos comienzos en la música muy confusos debido a la propia personalidad del artista. Estudió Piano de Jazz en la Concordia University en Montreal, pero empezó rapeando en el movimiento undergrond berlinés. No obstante, no se quedaría en ese estilo, ya que en 2004 lanzó Solo Piano, influenciado por el jazz, y en 2007 su coproducción con Feist en el álbum The Reminder, siendo nominado a cuatro grammys.
Dos años después batió el récord mundial del concierto en solitario más largo del mundo: 27 horas de piano. De esta manera, Gonzales afianzó su carácter de insaciable, buscando retos constantemente. En 2013 trabajó con Drake, Feist y Daft Punk y consiguió un Grammy gracias a la colaboración con este último.