La Universidad de La Laguna recibió ayer viernes 22 de febrero al neurocientífico holandés Martin van den Heuvel. El acto se realizó en la Facultad de Psicología, en la que expuso ante una sala repleta de estudiantes, así como de profesores de la disciplina, los puntos clave de su línea de investigación: la conectividad neuronal. El acto, titulado Exploring the Human Connectome, fue organizado por el Instituto Universitario de Neurociencia (IUNE) en colaboración con el Laboratorio de Neurociencia Cognitiva y Psicolingüística (Neurocog).
El principal objetivo de su labor técnica es la elaboración de un mapa de los enlaces entre las neuronas, es decir, del denominado “conectoma humano”, que se entiende como el equivalente cerebral al genoma humano (la secuencia del ADN, con sus diferentes conectores). Tras innumerables estudios e investigaciones realizadas en la Universidad de Utrecht, el experto fue invitado a la ULL por el profesor Niels Janssen para divulgar sus hallazgos.
La conferencia comenzó con una premisa bien conocida: “El cerebro es una red compleja de interconexiones”. Así, el científico estableció que existen dos principios de unión: el primero de ellos consiste en la formación de nexos específicos en cuanto a su desempeño neuronal en zonas concretas (microestructura), como por ejemplo, las zonas para el lenguaje, mientras que el segundo integra todas estas conexiones locales en grandes vínculos (macroestructura), que equivaldrían al conjunto de las primeras. Estas dos reglas básicas son las líneas maestras de las investigaciones que permiten desentrañar la complejidad de este órgano.
El análisis tanto de la microestructura como de la macroestructura de la sustancia blanca le llevó a la conclusión de que la manera en que estos fundamentos de conectividad se desarrollan en cada persona, pueden afectar a la composición del conectoma humano, inclusive su funcionabilidad. Por ello, se desgrana otro objetivo de esta conclusión: la búsqueda de un impulso natural para la mejora en la organización y actividad del tejido sin que disminuya su eficiencia.
Los estudios en esta materia, que han empleado en gran medida la técnica de la resonancia magnética (prueba que emite imágenes del interior de nuestro cuerpo) y sus variantes, han provocado el avance en la comprensión de la articulación del centro del sistema nervioso.